Del Bosque huye de rotaciones y experimentos para jugar contra Estonia Polémica en torno al Balón de Oro
«No forzaré a nadie pero alinearé al mejor equipo posible», garantiza el seleccionador en pleno debate sobre la conveniencia de dosificar o no a los internacionales
Actualizado:España ante todo. En juego está la clasificación de un Mundial, hay que respetar a todos los rivales y no valen componendas. Éstas son las premisas sobre las que se fundamenta Vicente del Bosque para garantizar que ante Estonia no forzará a nadie pero alineará al «mejor equipo posible». Confía en que sus colegas de los equipos grandes comprendan que no piensa en rotaciones, ni dosificaciones, ni en las futuras jornadas de Liga y Champions. Sólo sufrirá por tener que dejar a tres hombres en la grada. Bajo su prisma, igual de importante es un derbi, como el que se avecina entre Atlético y Real Madrid, que otro partido cualquiera de la Liga. «Si no, que se lo pregunten a todos sus entrenadores», ironiza. Eso quiere decir que si los tocados, Iniesta y en especial Sergio Ramos, se sienten bien, jugarán hoy .
Con unos u otros y salvo debacle, España debe encarrilar su clasificación para el Mundial de Sudáfrica con la tercera victoria consecutiva. Sufrió ante Bosnia-Herzegovina (1-0), goleó a Armenia (4-0), y ante los estonios sólo cabe pensar en el triunfo. La selección ya suma 25 partidos y casi dos años sin perder, a sólo seis del récord absoluto que se mantiene desde la etapa de Javier Clemente, y más de seis sin encajar un gol, desde el que anotaron los griegos en la primera fase de la Eurocopa. La zaga cumple, está cada día más sólida, y arriba España puede presumir de un dúo extraordinario, de una pegada que antaño faltaba. Quizá sólo Argentina, con Messi y Agüero, dispone de una pareja comparable a Villa y Torres, pichichis provisionales de la Liga y de la Premier con seis y cinco goles, respectivamente. «¿Es un lujo tenerlos aquí!», reconoce del Bosque.
Frío báltico
No hay excusa posible para no mantener la racha triunfal. El césped no es una maravilla pero en peores plazas se ha toreado, y ni siquiera el frío es insoportable a orillas del Báltico. Se esperan unos 5º a la hora del partido. Estonia está en el furgón de cola europeo (137 de la FIFA), sufrió un siete en Bosnia-Herzegovina y, aunque puso en apuros a Bélgica, ve como una utopía poder imitar a su vecina Letonia y clasificarse para un gran campeonato. Es un rival menor, muy menor, por más que el seleccionador cumpla su papel y advierta, sin tratar de convencer a nadie, de que «dispone de armas suficientes para hacer daño a España». La polémica sobre el Balón de Oro se recrudeció ayer a raíz a una entrevista concedida por Fernando Torres al diario francés L'Equipe en la que el delantero del Liverpool asegura que «habría que estar ciego para no ver la gran campaña que hay a favor de Iker». «Soy el primero en decir que lo merece más que ningún otro, pero Villa, Xavi y yo mismo también somos candidatos y nadie lo dice», se queja el Niño.
«Según donde juegues, estás mejor considerado. No me gusta este tratamiento diferenciado», señala Torres, para quien «en España no hay más que un vencedor posible», en referencia al portero del Real Madrid. El ex delantero rojiblanco considera que conquistar el Balón de Oro sería para él «como escalar el Everest, como tocar el cielo», después de haber crecido como futbolista y goleador en el Liverpool, donde reconoce haber iniciado «una segunda vida». Tampoco a Del Bosque le agradan este tipo de elecciones tan subjetivas, desconfía del procedimiento. Cree que es un asunto más mediático que fiable.