Cazadores
Antena 3 ha estrenado esta semana serie española. Se llama Cazadores de hombres, cuenta el trabajo de una unidad especial de la policía y está producida por Ficción TV. Se emite en el prime time de la noche del martes, si es que la cadena decide mantenerla: los resultados de audiencia de su estreno han sido tan flojos (una cuota del 11,4%) que cualquier cosa parece posible. Ficción TV es la productora del Grupo Z y es la misma casa que ha fabricado El síndrome de Ulises, que sobrevive mal que bien en Antena 3, y El porvenir es largo, aquel serial que TVE-1 anunció a bombo y platillo y del que nunca más se supo. De los productos mencionados, Cazadores de hombres es el de más calidad. Seguramente lo mismo pensaba Telecinco y por eso decidió adelantar el horario de Gran hermano y alargar su duración. La maniobra le salió bien porque la nueva serie de Antena 3, en efecto, se estrelló. Ahora la cuestión es saber si Antena 3 aguantará el tirón.
Actualizado: GuardarLa cadena hará lo que considere más oportuno pero hay que decir que esta serie merece un mínimo de confianza. A mí me gustó Cazadores de hombres. Preciso: no me disgustó. Me parece que está hecha con ambición, con cuidado, midiendo bien los tiempos y los escenarios, administrando correctamente la música y el suspense, encarnada en interpretaciones satisfactorias y sobre la base de unos guiones serios y trabajados.
Me fastidia, todo hay que decirlo, el hiperprotagonismo de Emma Suárez, que sepulta literalmente a los secundarios y lastra un tanto el desarrollo de la historia; también resultan un poco intempestivos determinados giros de tipo filosófico en los parlamentos de los personajes, giros que, so pretexto del compromiso social, son uno de los inveterados defectos de la ficción española en su conjunto. Pero, al margen de estas tachas, es un producto que debería funcionar porque cuenta buenas historias y lo hace con un nivel de calidad bastante satisfactorio.
En un paisaje donde tenemos cosas como Herederos y Física o química, Cazadores de hombres le devuelve a uno cierta esperanza. ¿Sobrevivirá? La respuesta a partir de la semana que viene.
