La Real Sociedad no ha creado ninguna ocasión de gol en los últimos 180 minutos jugados

uan Manuel Lillo, va a tener muy presente la derrota ante el filial del Sevilla y la eliminatoria copera, que han empeorado de forma inesperada la estadística que acumulaba en los seis meses de estancia en San Sebastián. El técnico llevaba una hoja de servicios notable con una sola derrota en los once últimos partidos de Liga de la pasada temporada, una serie positiva en los encuentros de pretemporada y seis partidos imbatidos hasta el pasado sábado en Liga. Las dos derrotas, acompañadas de un juego paupérrimo y ninguna ocasión de gol en 180 minutos, ha escocido en la capital guipuzcoana ya que, por lo sorprendente en la forma en la que se han encajado ambas, los dos resultados adversos han hecho que suene con fuerza la palabra crisis tras el primer mes de competición. Los donostiarras no parecen haber superado la baja de Xabi Prieto, ya que desde la ausencia de su mejor jugador no han sido capaces de obtener más que dos puntos en cinco partidos. Por lo demás, volvió a quedar patente ante el Celta que la Copa no es el torneo favorito de los donostiarras y, a pesar de que Lillo se esfuerce en negarlo, parecía más un estorbo que un objetivo por el que luchar.