Con acento argentino

Esta será una temporada de cambios en el seno del Club de Hockey San Fernando. Mañana comienza una nueva campaña en Primera Nacional para un equipo masculino al que, si bien su humildad no le permite hablar más que de permanencia, siempre aspira a lograr el ascenso a la División de Honor.

Para lograr que este sueño se haga realidad el conjunto isleño se ha sometido a una profunda renovación que ha comenzado por el propio banquillo. El argentino Julián Barceló ha sustituido a todo un veterano como Manolo Izco, quien deja atrás una excelente labor tras muchos años de dedicación a pie de campo. El nuevo técnico se enfrenta ahora a la tarea de conjugar un equipo renovado a medias. En él han entrado hasta cinco jugadores jóvenes que deberán compenetrarse cuanto antes con los veteranos para crear un grupo de garantías. Y según Barceló, sus primeras impresiones no han podido ser mejores: «Contamos con una plantilla de 18 jugadores que ha venido trabajando de una forma inmejorable durante la pretemporada, soportando hasta seis sesiones a la semana a un ritmo muy fuerte». Sus sensaciones no son muy diferentes acerca de sus juveniles. «Luchan por hacerse con un hueco entre los mayores y dos de ellos ya tienen muchas posibilidades. Los otros tres están un poco más retrasados pero están poniendo voluntad para coger el ritmo que exige jugar en la categoría». Y aunque desde el club se prefiera ir paso a paso en liga y sólo contemplar de momento la permanencia, para el argentino el equipo está capacitado para estar en la pelea por el ascenso. «Tenemos puestas muchas expectativas en el campeonato y vamos a por lo máximo, empezando por el primer partido en Pozuelo de Alarcón».

Llegado de fuera, a Barceló le ha gustado el club que ha encontrado en San Fernando: «Es muy parecido a lo que hay en Argentina, un grupo pequeño de personas que echan muchas horas para construir un gran proyecto». Pero, según él, habrá una cosa que haga al CH San Fernando un club especial. «Hay muy pocos equipos que puedan presumir de tener su propio estadio y cuando el nuestro esté terminado significará un gran salto de calidad», afirma.