La lista de los malditos de Estocolmo
Le Clézio es un escritor muy apreciado por la crítica y el mundo académico, pero fuera de Francia tiene un número reducido de lectores. Al optar por escritores de esas características, la Academia sueca condena a un puñado de autores que llevan muchos años en todas las quinielas, gozan del favor del público tanto como de la crítica, y sin embargo se ven relegados un año tras otro. Aunque Doris Lessing, premiada a los 87 años, da esperanza a algunos, hay casos en los que parece obligado pensar que nunca lo ganarán.
Actualizado: GuardarQuizá los dos ejemplos más relevantes sean Philip Roth y Mario Vargas Llosa. Dos autores aclamados por la crítica, objeto de innumerables trabajos académicos y avalados por un número elevadísimo de lectores pero que parecen vetados en Estocolmo. Otros casos llamativos: Cees Noteboom, que además cuenta con la baza a su favor de que nunca se ha premiado a un holandés; el poeta Adonis; Carlos Fuentes, otro fijo desde hace al menos una década; Joyce Carol Oates, mucho más leída que Jelinek; la argelina Assia Djebar, un verdadero símbolo; y tantos otros. Lo peor es que aunque la Academia decidiera reconocerlos, ya no habría tiempo para premiarlos a todos.
