Por amor al arte

De tan manida, la expresión puede acabar hasta por perder el sentido, pero el viejo dicho de «por amor al arte» es el único que encaja a la hora de definir el trabajo callado, implicado y no remunerado que realizan un colectivo de jóvenes de Jerez para que en la ciudad exista una programación cultural variada, para incluir en la oferta musical actuaciones que vayan más allá de las corrientes oficiales y del machacón top ten del momento y para que haya espectáculos para muchos y diversos gustos.

Chema Mora es la cabeza visible de un colectivo que se denomina GreenSet, que alude a «viejas historias» y bromas internas de un grupo de amigos con mucha imaginación, y cuyo nombre comparte en la actualidad espacio y protagonismo con el logo del propio Ayuntamiento de Jerez en los folletos y carteles de los eventos que están poniendo en pie para este otoño.

Chema lo tiene claro y explica que «existe un público en Jerez para estos grupos más alternativos, y aunque no sea mayoritario también hay que pensar en ellos a la hora de organizar conciertos». Es más, este joven estudiante universitario y muy conocido del panorama musical local como miembro del grupo Mi Eje Central, no entiende de fronteras locales y asegura que «este tipo de músicos y su propuesta movilizan mucho a la gente, gente aficionada no sólo a la música, sino también al cine, la literatura, y si se organiza algo aquí en Jerez seguro que vendrán espectadores de Rota, de El Puerto y de tantos otros lugares».

Su colaboración con el Ayuntamiento surgió por el interés que despertó en la propia delegada de Cultura, Dolores Barroso, su labor en la organización de algunos eventos como el Tributo a Nirvana. «Ella pensó que éramos gente con la que se podía contar, de un carácter más independiente, y nos dijo que le interesaba contar con nosotros y atender a nuestro criterio para algunas colaboraciones», cuenta Chema.

El primer fruto de ese trabajo compartido es el concierto que mañana sábado ofrecerán en la ciudad los madrileños Vetusta Morla, y que ha tenido tanta aceptación que se ha trasladado desde la Sala Compañía a la Sala Rouge. Eso sí, lo que no cambia es el precio, más que asequible, al que se oferta este concierto -cinco euros- y que es obra y gracia de la gran labor que ha desarrollado Chema a la hora de contactar con este grupo que incluso ha accedido a rebajar su caché para estar en la ciudad. La clave está en estar al tanto de lo que se mueve en el panorama musical y, sobre todo, conocer el calendario de las actuaciones para aprovechar sinergias y la cercanía a Jerez. «El presupuesto es limitado, así que hay que usar la imaginación. Por eso, cuando supe que venían a actuar a Sevilla en estas fechas les llamé y pudimos llegar a un acuerdo y cerrar la fecha», cuenta el vocalista y guitarra de Mi Eje Central.

En esta aventura le acompañan compañeros de fatiga en la música, amigos de toda la vida, empresarios y otros tantos convencidos de que algo se mueve en Jerez y hay que apostar por otro tipo de acontecimientos en la vida cultural. Y no es sólo apoyo moral o logístico con la pegada de carteles, sino que incluso se han rascado el bolsillo y han pagado algunos de los gastos que ocasiona traer este tipo de acontecimientos a la ciudad. Así, en la organización de este concierto -y de los próximos que vendrán, como el ciclo de grupos locales en noviembre- bares como el Bitter Club, tiendas como Dolores, hoteles como Chancillería y revistas como S.O.S. Cultura han puesto su grano de arena para que mañana disfrutemos en directo de Un día en el mundo, el primer disco de Vetusta Morla.

Esta colaboración de GreenSet y el Ayuntamiento -muchos ya cruzan los dedos para que sea fructífera- dará más que hablar y que escuchar. Eso es, al menos, con lo que amenaza Chema Mora. «Si todo sigue bien, si siguen dándonos apoyo y tenemos suerte, podremos traer a Jerez lo más granado del panorama nacional e internacional».

ppacheco@lavozdigital.es