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La suerte en el primer sorteo al que logró acceder
Lo había intentado en cuatro ocasiones y siempre habían denegado su solicitud en la primera criba. Quiso seguir apostando y presentó los documentos para esta promoción de viviendas. Sentada al fondo de la sala, junto a su novio, no confiaba en en su suerte. Pero sucedió. Y no pudo contener las lágrimas cuando vio en la pantalla su número. Ana se trasladará a principios del próximo año desde la calle Sopranis a Botica, «aunque me da igual cuándo me den las llaves, lo importante es que tengo piso». Por eso, desde ayer mira al futuro de otra manera: «Pese a que vivimos juntos, esto nos puede animar a casarnos», comenta nerviosa Ana, abrazada por su pareja.
Actualizado: GuardarNo tiene miedo a la hipoteca, «aunque sabemos que nos toca hacer muchos números para ajustar nuestro presupuesto al dinero que tendremos que aportar mensualmente para poder pagar la casa... pero será nuestra casa». Ana María paga ahora 300 euros por una «pequeña vivienda, que, para colmo, no es tuya y no la sientes igual: estás de prestado». En cambio, «ahora viene la ilusión de amueblar la nueva casa a nuestro gusto y con la ilusión añadida de la novedad».
Ana María Castellón aseguró que «ya no le puedo pedir más a la vida; lo tenía todo y, ahora, tengo el completo, sé que he tenido mucha suerte y que muchos se han quedado con la pena de no poder tener una casa».