La confluencia de cuatro crisis
Actualizado: Guardarna, dos, tres y cuatro. Son las crisis que se han juntado en España al unísono. El baile lo inició el frenazo inmobiliario, derivado del colapso de las hipotecas subprime de Estados Unidos, aunque agravado por la excesiva dependencia del ladrillo de España. El segundo factor en incorporarse a la danza fue el revuelo financiero, que al modelo español sacudió debido al exagerado endeudamiento de administraciones, empresas y particulares. El sistema funciona, pero debemos hasta callarnos. La tercera catástrofe coincidente deviene de que la economía nacional es la más dependiente energéticamente del exterior de toda la OCDE (mundo desarrollado). El petróleo se disparó y el resto lo conocen. Por último, todos estos impactos golpean en un mercado escasamente competitivo.