Las cajas se erigen como el eslabón débil
Actualizado: Guardara morosidad de los particulares puede acabar entre el 6% y el 9% (depende de los analistas a los que se acuda). Para José Luis Feito, el problema no está en alcanzar unas cotas que se mantendrían lejos de los niveles de crisis peores como las de los años ochenta. El economista defiende que la principal diferencia con aquellos años es que «ahora, nuestro sistema financiero es muy sólido y no ha adquirido apenas activos tóxicos como en otros países». Eso podría significar que el tsunami de consecuencias sobre la banca alcance las orillas españolas con poca fuerza. «Pero no nos engañemos: habrá víctimas y algunas de las cajas más pequeñas podrían sufrir». En todo caso, los problemas para estas entidades vendrían más de su particular estatus que de su práctica bancaria. «Aquí, los reguladores exigieron unos mínimos que nos salvan en estos momentos, pero quizás la crisis externa y sus efectos sean demasiado importantes y la salida más probable podría ser un proceso de fusiones entre las cajas de menor tamaño», pronosticó.