La Ciudad del Caballo de Montenmedio podría empezar a construirse este año

No todo han sido malas noticias en Montenmedio. El gerente de Ibercompra, empresa promotora de la Ciudad del Caballo en la Dehesa de Montenmedio de Vejer, Antonio Blázquez, aseguró ayer a este medio que sus previsiones son que las primeras obras de construcción de este complejo turístico, hípico y de ocio en la comarca de La Janda comiencen a finales del presente año 2008. Mientras, el gerente de la empresa indicaba que probablemente mañana comiencen las principales labores de demolición de la casa club de Montenmedio.

Blázquez se mostró confiado «por tener la sensación de que la Junta de Andalucía en estos momentos sí quiere que este proyecto salga adelante, algo en lo que por supuesto coincidimos el Ayuntamiento de Vejer y nosotros», aseguraba el promotor.

Y es que la trascendencia de esta Ciudad del Caballo no es pequeña. En total su inversión global rondará los 200 millones de euros, y en una superficie de 137 hectáreas ubicada entre los términos municipales de Vejer y Barbate dentro de la propia Dehesa de Montenmedio, albergaría tres nuevos hoteles y medio centenar de viviendas de lujo, dos pistas de polo y una veintena de pistas para actividades hípicas, así como diversas zonas verdes e incluso una playa artificial de agua salada dotada de un mecanismo que recreará las olas del mar.

Y es que el derribo de la casa club de Montenmedio no hará cambiar nada del complejo de ocio, que incluso se verá reforzado con estos nuevos proyectos.

En estos momentos el proyecto permanece parado «por los sucesivos trámites administrativos que estamos teniendo que superar» según el promotor. Su desarrollo no ha sido ni muchos menos fácil.

La idea se gestó hace más de una década y el proyecto dio sus primeros pasos en el año 2001, tras el visto bueno de la administración municipal vejeriega. Desde entonces la Ciudad del Caballo ha tenido que sortear la oposición de la Comisión Provincial de Urbanismo, que rechazó su construcción tras informar que los terrenos donde Ibercompra pretendía asentarla estaban declarados como de explotación mineral por albergar una antigua cantera.

La propia empresa promotora y el Ayuntamiento de Vejer recurrieron ante la justicia este primer pronunciamiento, y en enero de 2006 el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía les daba la razón, anulando el rechazo de la Junta. A partir de entonces el proyecto permanece estancado, a la espera de que finalicen los trámites de su plan parcial, el último escalón legal que debe superarse para iniciar las obras.

Como el propio Antonio Blázquez asegura, la Ciudad del Caballo es un proyecto «de tremenda importancia para esta comarca y para la provincia de Cádiz en general». Esta explotación se convertiría de hecho en uno de los mayores referentes de la hípica a nivel mundial, atrayendo cada año a miles de aficionados y sirviendo de sede a competiciones internacionales de primer nivel.

«Sinceramente, nosotros después del varapalo de tener que derribar la casa club, esperamos que se solucionen todos los trámites y el proyecto pueda ser una realidad cuanto antes», asegura Blázquez.

En los últimos meses Ibercompra ha barajado incluso la posibilidad de llevarse el proyecto fuera de la provincia; «de momento, y aunque tengo varias ofertas, no tengo intención de marcharme y cerrar esto, aunque todo dependerá de la clientela», dijo.

Blázquez se refería al futuro del campo de golf de Montenmedio tras el derribo de la casa club, declarada ilegal por la justicia. «No sabemos cómo va a afectar a las reservas, habrá que analizarlo dentro de unas semanas», dijo.

Ayer mismo, los operarios ultimaban el desalojo previo a la llegada de la maquinaria pesada, que reducirá a escombros el edificio.

Tristeza por la casa club

El promotor de la Ciudad del Caballo, Antonio Blázquez es desde hace unos días un hombre «triste» según sus propias palabras. El derribo de la casa club del campo de golf que gestiona en la Dehesa de Montenmedio por orden judicial no ha sido un plato de buen gusto ni para él ni para su familia, pero que pese a todo, asegura que seguirá «manteniendo todos los puestos de trabajo que tenemos aquí».Blázquez reconoce que no las tiene todas consigo tras unos trabajos de demolición que atraviesan su ecuador: «Habrá que ver cómo reacciona la clientela y el nivel de reservas». Mientras, la carpa que hace las veces de casa club en las instalaciones ya funciona con normalidad.

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