Del altar al calabozo
La Guardia Civil y la Policía aprovechan una boda para detener a todos los miembros de una red de blanqueo de capitales del narcotráfico
Actualizado: GuardarHabía dado el «sí quiero» hacía apenas unas horas y no podía imaginar que su noche de bodas, vestido todavía de novio, la iba a pasar entre rejas, junto a los invitados más ilustres del banquete. Su enlace se había convertido en una «oportunidad única» para que las fuerzas de seguridad capturaran de un solo golpe a toda la cúpula de una de las organizaciones internacionales más importantes de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de cocaína.
Los agentes no dejaron pasar la ocasión. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dio luz verde para que los efectivos de la Unidad Central Operativa del instituto armado y de los grupos especiales contra el crimen organizado de la Policía se presentaran sin invitación y encapuchados al banquete que se celebraba el pasado domingo en un conocido restaurante de la localidad madrileña de El Berrueco.
Los funcionarios reventaron la celebración, antes incluso de que el novio partiera la tarta nupcial, ante la mirada atónita de los convidados, que al principio pensaron que se trataba de una broma.
El contrayente, M. A. M. S., de nacionalidad española, era, según la Guardia Civil, el lugarteniente del 'capo' de la trama y la persona que facilitaba la infraestructura en Madrid para que el grupo criminal lavara los capitales.
Su invitado de honor, O. E. S. M., el colombiano que dirigía la organización, también fue arrestado junto a otros tres colombianos y dos españoles participantes en el evento, acusados de pertenecer a la red. De manera paralela, la Fiscalía de Bogotá ordenó la detención en Colombia de otros cuatro nacionales de ese país relacionados con este grupo y el bloqueo de sus bienes y cuentas.
Durante la denominada 'operación Jazmines', los agentes han localizado tres domicilios en la Comunidad de Madrid y uno en Guadalajara, en los que se han incautado de 33.500 euros en metálico, un revólver y diez vehículos de lujo. También se ha descubierto abundante documentación que, según el Ministerio del Interior, prueba que los detenidos utilizaban empresas, en algunos casos sin actividad comercial, para el blanqueo del dinero obtenido con el trafico de drogas y para introducir en España cargamentos de droga oculta entre mercancía legal procedente, en su mayoría, de Venezuela y Mauritania.
En la primera fase de esta investigación, en octubre del pasado año, la Policía Nacional desmanteló buena parte de la organización, que almacenaba y distribuía importantes cantidades de droga desde Madrid al resto de España. En aquella redada fueron detenidas cuatro personas y se intervinieron 250 kilos de cocaína.