Obama y McCain recrudecen los ataques en las horas previas a su segundo debate
Los candidatos se centran en reabrir viejas heridas sobre su pasado para persuadir a los indecisos
NASHVILLE (EEUU) Actualizado: GuardarLa campaña electoral en Estados Unidos ha subido de tono a menos de un mes para los comicios del 4 de noviembre. En los últimos días ha sido la aspirante a la vicepresidencia de los republicanos, Sarah Pallin, la que dirigía toda su artillería contra Barack Obama. Horas antes del penúltimo debate entre candidatos presidenciales, uno y otro han recrudecido los ataques.
El objetivo es persuadir a los votantes indecisos y en ese empeño están embarcados tanto el demócrata Barack Obama como el republicano John McCain. Ambos han continuado su andanada de ataques. En vísperas de su penúltimo debate en la Universidad Belmont, en Nashville (Tennessee), los candidatos se centraban ayer en reabrir viejas heridas sobre su pasado.
La campaña de McCain ha acusado a Obama de asociarse con William Ayers, ex militante y fundador del grupo radical 'Weathermen', que en los años 60 se atribuyó atentados contra el Pentágono y el Capitolio. El senador de Illinois no mantiene vínculos con Ayers, ahora profesor universitario, aunque los hijos de ambos acuden al mismo colegio.
Obama, al contraataque
Al contraataque, la campaña de Obama ha divulgado un documental de 13 minutos en el que destaca los vínculos de McCain con el banquero Charles Keating, que fue declarado culpable de fraude financiero a principios de los 90 y pasó cinco años en prisión. Keating era el presidente de la firma Lincoln Savings, cuya quiebra hizo que más de 20.000 inversores, la mayoría de ellos de edad avanzada, perdiesen sus ahorros.
Tras una investigación del Congreso, los legisladores determinaron que McCain no cometió irregularidades para beneficiar a Keating en el escándalo financiero conocido como 'Keating five', porque implicaba a cinco senadores.
Obama ha dicho que la reciclada línea de ataque de McCain no es más que un acto de "distracción" y "desesperación" porque, a su juicio, al senador republicano se le agota el tiempo y las ideas para persuadir a los votantes. Como anticipo de lo que le espera a Obama, la compañera de candidatura de McCain, Sarah Palin, señala este martes en una entrevista con el diario 'The New York Times' que es válido ampliar la discusión sobre los vínculos de Obama con Ayers y con su otrora mentor espiritual, el reverendo afroamericano Jeremiah Wright.
Sus comentarios parecen contradecir la postura de McCain, que en abril pasado censuró un anuncio del Partido Republicano de Carolina del Norte que tachaba a Obama de "extremista" por su asociación con Wright. En esa ocasión, McCain afirmó que ese tipo de ataques no tendría lugar en su campaña presidencial.
Penúltimo debate a menos de un mes de los comicios
Obama ha dejado claro que no permitirá el tipo de difamación que se usó en el 2004 en contra del entonces candidato demócrata, John Kerry, y que hundió sus aspiraciones presidenciales. Aunque en el debate de este martes los votantes podrán hacer preguntas de cualquier índole, se prevé que la crisis económica será el asunto dominante.
Si la idea de McCain es sembrar la duda sobre Obama, la del senador de Illinois es pintar a su rival como un simple calco del presidente de EEUU, George W. Bush, y eso, al parecer, está surtiendo efecto en estados clave en esta contienda.
Una encuesta nacional de la cadena CNN indica que Obama amplía su ventaja sobre McCain, cuando que el país vive con gran ansiedad la crisis financiera y la popularidad de Bush se sitúa ahora en el 24%. Sin embargo, otro sondeo de Reuters sostiene que el candidato presidencial demócrata ha reducido a tres puntos su ventaja sobre el rival republicano. Según este estudio, Obama obtendría un 48% de los apoyos, frente al 45 de McCain.