El barrio de San Juan
Más gaditano que éste barrio imposible, por su situación y por su historia ligada desde los tiempos romanos como puerto-refugio que vivía de cara al mar y del mar. Un barrio que nació marinero con un brazo de mar como eje que desembocaba en la bahía, hoy muelle. Siglos mas tarde sirvió de cobertura a una pandilla de bandoleros de poca monta del cual destacaba el célebre Pájaro Azul, que según cuentan, le llamaban así, porque tenía un guacamayo azul domesticado muy dicharachero y mal hablado que saludaba a todos, con un «hola, cabrón».
Actualizado: GuardarEl pasado siglo XX ha sido fatal para éste barrio, y el anterior también, dos siglos de agonía lenta que han dejado una profunda huella en su piel y en su alma. El pobre barrio, tan castizo y tan callado, no aguanta más, se desmoronan por fuera sus casas y se desmoronan por dentro sus habitantes. San Juan, que fue un Apóstol pescador, muy poco ha hecho por él. Como muy poco han hecho los distintos ayuntamientos. Tan poco, que no han hecho nada.
En la actualidad da pena verlo, y para colmo, el tortuoso y misterioso callejón de Osorio es un estercolero inmisericorde que es una vergüenza para todos los gaditanos, para los que viven allí, y para los transeúntes que cruzan a diario sus solitarias y escasas calles saturadas de humedad, de desconchones y de imperdonables olvidos. Y lo que nadie comprende es, que siendo un lugar tan céntrico y estratégico esté dejado de la mano de Dios, de San Juan, y del Ayuntamiento.
Esa es la cruz del barrio de San Juan de Cádiz. La cara: es otra. Este barrio está llamado en un futuro no muy lejano, por su ubicación y su naturaleza, a desempeñar un importante papel en la articulación comercial del Casco Antiguo. Cuando lo pongan guapo y lozano, cuando le den luz y color, el barrio resurgirá de sus cenizas para ofrecer lo mejor que lleva dentro. ¿Qué es mucho!