Amargo y picante, pero equilibrado
El Consejo Regulador de la denominación de origen define el aceite de la Sierra de Cádiz como un aceite de oliva virgen extra, obtenido a partir de las aceitunas del olivo -Olea Europea L.- de las variedades lechín de Sevilla, manzanilla, verdial de Huevar, verdial de Cádiz, hojiblanca, picual, alameña de Montilla y arbequina. El oro gaditano de las cocinas tiene una acidez máxima de 0,6 grados; un índice de peróxidos máximo de 18 microgramos de oxígeno activo por kilogramo; una absorbancia ultravioleta (k 270) máxima de 0,20; una humedad máxima del 0,1%; un máximo del 0,1% de impurezas; y una puntuación organoléptica mínima en panel de cata de 6,7 puntos.
Actualizado: GuardarEl aceite serrano es de aroma frutado medio a intenso de aceituna verde o madura, que recuerda a frutas y aromas silvestres con sabor ligeramente amargo y picante, que resultan equilibrados al paladar. La zona de producción, elaboración y envasado es una subcomarca natural dentro de la comarca de la Sierra de Cádiz, y ocupa la zona noreste de esta provincia. Se encuentra encajada entre sierras, como son las de Lijar y Algodonales, y cerrando por el sudoeste la Sierra de Grazalema. Está situada junto al Parque Natural de Grazalema, que pertenece a dos de los municipios que la integran. Este hecho pone de manifiesto las especiales características medioambientales del territorio. La denominación de origen Aceites Sierra de Cádiz la comprenden siete municipios de la Sierra: Alcalá del Valle, Algodonales, Olvera, El Gastor, Setenil de las Bodegas, Torre Alháquime, Zahara de la Sierra. Además de dos localidades de Sevilla: Coripe y Pruna.