ESTRELLA. Lionel Messi celebra un penalti pitado a su favor ante la indignación de los atléticos. / AFP
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Messi agranda al Barcelona y el Kun observa cómo golean a los atléticos

A los azulgrana le bastaron ocho minutos para sentenciar el espectacular partido El camerunés Eto'o fue autor de dos goles y el francés Henry cerró la cuenta

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Ver babear a todo un estadio pasa tan esporádicamente que cuesta recordarlo. Tal imagen se produjo la noche del sábado en un Camp Nou alucinado tras la goleada de un Barça hambriento de gloria. Un coliseo azulgrana radiante de felicidad ante la exhibición de su equipo secundando por un Atlético de Madrid desconocido.

Poner como excusa las relevantes bajas de Simao, Maniche y Forlán, sería poco elegante. El Barça arrasó al Atlético. Pasó como un ciclón por encima de su rival durante una primera mitad imborrable aprovechando las bondades de la defensa rival para después montar un doctorado de fútbol ofensivo.

Los primeros ochos minutos desnudaron a un rival hipnotizado. Heintinga y Ujfalusi, secundados por todos sus compañeros, protagonizaron un inicio desconcertante. Márquez estrenó el marcador local en un saque de esquina rematado al primer palo con la displicencia del central holandés. Eto'o lo aumentaría gracias a un inocente penalti cometido por el checo sobre Messi y el propio jugador argentino le sacaría las vergüenzas a su adversario sacando con picardía una falta mientras Coupet parecía un novato al lado de su palo izquierdo.

El palo colchonero se redujo gracias a un error de Sergio Busquets aprovechado de forma magistral por un Maxi que dibujó una rosca imposible para Valdés. Lástima que al argentino su tanto le costase una lesión que le obligaría a abandonar el césped minutos después. La acción rojiblanca no tuvo continuidad. Justo cuando Maxi era atendido fuera del campo, Xavi asistió a Eto'o. El camerunés, marcado desde la distancia por Perea y Ujfalusi, superaba a un Coupet anonadado ante la avalancha rival. El Barça acogió con firmeza esos dieciocho minutos de locura. La comodidad del marcador desató a los azulgrana.

Finalmente, Henry marcó un tanto de mucho nivel al fusilar con un disparo certero a Coupet desde la frontal del área tras una buena combinación azulgrana iniciada por él mismo. Resumen: Messi se lució mientras que el Kun sólo pudo aplaudir.