Jorge Lorenzo se queda a un suspiro de la 'pole' en el trazado de Phillip Island
La batalla en la categoría de 250 cc. se presenta épica con un Marco Simoncelli que puede proclamarse campeón de forma matemática
Actualizado:La lluvia decidió darle una tregua al Mundial, permitiendo que el sol luciese en Phillip Island durante la segunda jornada de entrenamientos para el Gran Premio de Australia, pero el frío y el viento tampoco les pusieron las cosas fáciles a los pilotos, provocando numerosas caídas sobre todo en la tanda libre matinal.
Uno de los que se fue al suelo fue Casey Stoner, aunque eso no le impidió hacerse con su octava pole del año durante una competida sesión oficial donde tanto Pedrosa como Lorenzo ostentaron la primera posición, aunque fue mucho más consistente la prestación del mallorquín, que al final concluyó segundo.
Por la tarde, la única caída registrada en MotoGP fue la de Valentino Rossi, que se produjo justo en el momento que los pilotos empezaban a montar gomas blandas para atacar la tabla de tiempos y buscar un buen puesto en parrilla.
El ya Campeón de MotoGP del 2008, se dio un buen revolcón que le provocó una leve distensión cervical, pero regresó al box y aún fue capaz de completar una última vuelta con su segunda montura. En el momento de la caída, Rossi ocupaba la octava posición, pero el incidente le relegó a la duodécima plaza y el italiano tendrá que arrancar desde la cuarta fila.
La batalla en 250 cc. se presenta épica y aunque Marco Simoncelli podría coronarse ya de forma matemática campeón, ni si quiera el propio italiano considera que Phillip Island pueda ser el escenario donde lo consiga. Pero lo cierto es que Simoncelli dominó con autoridad la última sesión oficial de entrenamientos, marcando la pole, sacándole casi un segundo de ventaja al siguiente y batiendo el viejo récord de la pista que ostentaba el argentino Porto desde el año 2004.
En 125 cc. Mike Di Meglio también podría coronarse Campeón en Australia, partiendo desde la pole y acompañado en primera fila por Smith (que sumó una nueva caída) Bradl y el alicantino Nico Terol, que volvió a ser el mejor piloto español en la cilindrada pequeña.