El problema, ahora, se llama recesión
No importa que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, haya dejado una mínima esperanza para una bajada de tipos; o que los senadores estadounidenses apoyaran el plan de rescate de la Administración; o que el precio del barril de Brent se haya situado, de nuevo, en los 90 dólares. Con todas estas variables «a favor», los inversores norteamericanos comenzaron la jornada bursátil con el temor a la recesión, una vez conocidos los datos de peticiones de desempleo (casi medio millón en septiembre). Y Europa, que se mostraba satisfecha durante toda la sesión, cayó en el abismo de la incertidumbre norteamericana.
Actualizado: GuardarLos parqués del Viejo Contienente dieron un giro inesperado a última hora, con la apertura a la baja de Wall Street. Así, el Ibex-35, que llegó a superar los 11.300 puntos en intradía, se quedó a dos puntos de perder los 11.000, tras caer un 1,61%. Mucho peor les fue a otros mercados continentales, como el FTSE londinense, que cayó un 1,80%; el CAC parisino, que se dejó un 2,25%; o el DAX alemán, que perdió más de un 2,51%. Y todo ello, con un euro que se cambiaba a 1,38 dólares, un canje que no se registraba desde hace más de un año.
Después de liderar las ganancias durante toda la sesión, las acciones de las entidades financieras fueron las que consiguieron taponar, en parte, una mayor caída del selectivo español. Dos de estos bancos acabaron en positivo: Sabadell, que subió un 0,18%; y Banesto, que se apuntó un 0,10%.