Cerca de 4.500 personas están en lista de espera para acceder a la piscina municipal

El pasado lunes, el Ayuntamiento aprobó un nuevo pliego de condiciones para presentar a concurso la explotación de las instalaciones de las dos piscinas de la Zona Sur, que quedó desierto en agosto por ser «demasiado elevadas las exigencias financieras,» según el alcalde, Enrique Moresco. Sin bien parece que con este nuevo pliego no habrá problema para asegurar la continuidad del proyecto municipal, los portuenses esperan la pronta la construcción de la piscina de la Zona Norte con el objeto de que se reduzcan la lista de espera de las actuales instalaciones públicas. No en balde, hay 4.459 inscritos en la lista de espera de las piscinas municipales.

Actualmente, esta demanda casi duplica las plazas de ciudadanos inscritos, 2.852, por lo que muchos se plantean si con la futura construcción de la piscina se podrá atender la fuerte demanda. «El problema es que vamos con retraso, cuando tengan construida la siguiente habrá todavía más gente que quiera entrar», comenta Juana Ruiz, una portuense sin plaza en la piscina y que sigue en la lista de espera.

El problema para acceder a estos servicios municipales ha llevado a algunos vecinos a recurrir a certificados médicos para lograr escalar puestos en la lista de espera. Según indican desde el Ayuntamiento, hace tres años una persona con problemas de espalda u otra enfermedad para la que fuese aconsejada la natación, entraba sin problema. Sin embargo, se ha saturado tanto el servicio que ahora una persona que presente un certificado médico pasa también a una lista prioritaria, cercana a los 1.000 inscritos. Para poder entrar directamente a la piscina se ha de contar con la certificación de un tribunal médico que especifique la gravedad de la enfermedad o una minusvalía.

Pepa Conde, concejal de Izquierda Unida, recuerda que «la construcción de la piscina dentro del centro cívico de la Zona Norte fue una promesa electoral que aún no es ni un proyecto». Además, «la concesión de la construcción y gestión de las instalaciones a una empresa privada conllevará un encarecimiento de los precios, por lo que ya no será accesible para todos los ciudadanos».

Asimismo, José Rodríguez, presidente de la Federación Local de Asociaciones Vecinales, ha comentado que espera que el proyecto de un centro cívico en la Zona Norte «no sea sólo una promesa, ya no sólo por demanda tan grande que posee la piscina, sino por da respuesta a una carencia de equipamiento de la zona».

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