LESIONADO. El piloto valenciano espera recuperarse lo más pronto posible. / EFE
MOTOCICLISMO

Héctor Barberá: «Volveré enseguida para dar guerra en los circuitos»

El piloto evoluciona bien de la triple fractura de vértebras que sufrió en Japón Su traslado a Valencia con su familia se podría producir mañana mismo

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«Soy muy optimista y sé que enseguida volveré a dar guerra en los circuitos». Así de animado se encuentra ya el piloto valenciano Héctor Barberá, que en los próximos días podría abandonar el Hospital Daikko de Togochi donde fue ingresado tras la fuerte caída sufrida durante los entrenamientos del Gran Premio de Japón, celebrado el pasado fin de semana en el circuito de Motegi, que le produjo una triple fractura de vértebras. Las primeras valoraciones estimaban un mes de inmovilización y un periodo de recuperación de tres meses, pero tras el último examen que se le ha practicado los doctores han confirmado que la evolución es positiva y que podría ser trasladado a Valencia en un par de días. Viajaría en un vuelo comercial desde Tokio hasta París y enlazaría después desde la Ciudad de la Luz en un vuelo privado para ser hospitalizado nuevamente a su llegada a la Capital del Turia.

El carismático piloto valenciano no ha querido esperar a su regreso a España para trasladar sus primeras palabras, cargadas sobre todo de agradecimiento: «Los dos días siguientes a la caída fueron los más complicados, por el dolor, por el hecho de no poder moverme y por la rabia que te entra en estas situaciones, sobre todo estando tan lejos de casa y en un país tan distinto al nuestro como es Japón. La gente del hospital se porta de maravilla conmigo desde el primer instante. Están muy pendientes de mí, de hacérmelo todo lo más fácil».

Proyecto definido

«Ahora mismo no tengo ninguna prisa por volver porque lo que más me preocupa es recuperarme lo mejor posible, aunque me da rabia el momento en el que ha llegado esta lesión. Me sentía muy fuerte, capacitado para pelear por la victoria en cada una de las carreras que quedaban e incluso por el subcampeonato, del que no estaba tan lejos. Me haría mucha ilusión poder regresar en Valencia, pero sólo iría si me encontrase en perfectas condiciones y capacitado para ser plenamente competitivo. Por suerte, sé que cuento con el pleno apoyo de mis patrocinadores y que mi proyecto para 2009 está muy claro», añade, dolido pero con la tranquilidad de saber que tiene el futuro garantizado.

Sobre todo, Barberá está muy emocionado por el constante apoyo recibido a lo largo de estos días por parte de su familia y amigos, patrocinadores, la gente del Mundial y sus rivales y compañeros.

«Todos, incluidos aquellos con los que más problemas he tenido, se han interesado por mí y eso hizo que en algún momento no pudiese contener la emoción. No lo olvidaré nunca», enfatiza el valenciano desde Japón.

Mientras el Mundial ha desembarcado ya en tierras australianas para celebrar el próximo domingo la siguiente carrera, el piloto español de 250 cc., Barberá sigue en la cama. Héctor se vio descabalgado de su Aprilia, pero tuvo la mala suerte de engancharse con la estribera y salir despedido contra el muro. Se golpeó la cabeza y se fracturó las vértebras dorsales tres, cuatro y cinco, con un ligero aplastamiento en cada una de ellas. Desde el pasado sábado, el piloto de Dos Aguas permanece inmovilizado, aunque puede mover con total libertad sus extremidades y no ha perdido en ningún momento su característico buen humor.