Derribo inminente en Montenmedio
Los propietarios acatan la sentencia del TSJA tras diez años de litigio y se preparan desde ayer para la demolición de más de mil metros construídos de la casa club de la Dehesa
Actualizado: GuardarLa casa club del campo de golf del complejo Montenmedio, ubicado en las inmediaciones de Vejer y Barbate, se preparaba ayer para su derribo después de una década de litigio. De esta forma se cumplía la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de 2002 que había sido recurrida en varias ocasiones por la propiedad y que declara ilegales más de mil metros de las instalaciones.
A mediodía de ayer los camiones de mudanza y los operarios de la empresa Detexa iniciaban las labores previas al derribo, que se prolongará durante los próximos quince días, según los propietarios. Así lo confirmó ayer a LA VOZ el administrador único de Ibercompra, empresa que gestiona Montenmedio, Antonio Blázquez, que aseguró estar «cansado» de tantos años de pleito y «muy triste» por tener que ejecutar la demolición del complejo.
Los primeros pasos serán retirar el mobiliario, los elementos de decoración y las infraestructuras útiles de iluminación y agua corriente, para que dentro de unos días la maquinaria pesada comience a echar abajo la estructura del inmueble. En total serán derruídos unos 1.000 metros cuadrados de superficie construida dentro de las instalaciones y dependencias de la Dehesa de Montenmedio. Se incluyen en el derrumbe varios salones, la tienda de golf, el comedor y la cocina.
Sin embargo, en pie quedarán una parte de las instalaciones, aproximadamente 250 metros cuadrados en total, que se corresponden con los vestuarios, la piscina, zona de bar y la lavandería.
Carpa provisional
Éstas dependencias serán la base de la nueva zona de atención a los socios y jugadores que tenga en un futuro la Dehesa, ya que los planes de los propietarios son rehabilitar y acondicionar el espacio en los próximos meses. Entretanto, y para dar servicios a los clientes que ya tienen efectuada reserva en Montenmedio, la propiedad avanzó ayer su intención de «instalar una carpa para que estos derribos no afeten a las reservas», aseguró Antonio Blázquez.
De momento, en el día de ayer la normalidad era la tónica general en el entorno de la Dehesa de Montenmedio, e incluso los trabajadores y empleados del hotel anexo accedían a sus puestos de trabajo ajenos al inicio de los trabajos previos a la demolición de la polémica casa club.
El complejo ha sido motivo de discordia entre administraciones desde que se construyó sin licencia de obra por parte de Ibercompra, empresa de la que Antonio Blázquez es administrador único, en el año 1996.
Esta firma consiguió los permisos con el gobierno de los independientes barbateños, encabezados por el ex- socialista, Serafín Núñez, a pesar de que había sido objeto de varias denuncias. Desde el año 1996 Blázquez ha hecho frente al pago de diversas multas y ha librado una farragosa y compleja batalla judicial; el gran varapalo le llegó en 2002, cuando el TSJA tumbaba la licencia concedida por el Ayuntamiento de Barbate y ordenaba el derribo inmediato de la casa club. A partir de ahí Blázquez llevó el asunto a la vía de los recursos para intentar evitar la demolición.
Las Beatillas
Por otra parte, el complejo de Las Beatillas, en El Puerto, aguarda la culminación del proceso judicial iniciado hace 7 años y en el que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía obliga a la demolición de la mayor parte de las instalaciones.
Este complejo turístico y de ocio se levantó junto a un cortijo de labranza superando la altura permitida en la zona de la sierra de San Cristóbal. Esto motivó que la Junta iniciara un proceso contra los propietarios, pese a tener el visto bueno del Ayuntamiento de El Puerto.
Este proceso pasó del juzgado a la Audiencia Provincial y al TSJA, que confirmó la sentencia de demolición. Sin embargo, la propiedad buscó amparo en el Tribunal Supremo hace año y medio para la presentación de un recurso que fue aceptado a trámite. El complejo lleva cerrado un año debido a las pérdidas que ha ocasionado toda esta publicidad.