Bush, convencido de que el Senado respaldará su 'plan de rescate' financiero
El presidente estadounidense con reúne con senadores demócratas y republicanos para recabar el 'sí' a su proyecto
MADRID/WASHINGTONActualizado:A escasas horas de que el Senado vote el 'plan de rescate' financiero de Bush, el presidente estadounidense ha 'quemado sus últimos cartuchos' para conseguir recabar los votos suficientes a su proyecto financiero con una reunión con los senadores demócratas y republicanos.
Más tranquilo y con la "seguridad" de que tiene el 'sí' del Senado, George W. Bush ha abandonado la reunión reiterando en que es "muy importante" aprobar el plan de rescate para que se estabilice la situación económica y se desbloquee el acceso al crédito.
El mandatario cuenta también con el apoyo de los candidatos presidenciales que ya se encuentran en Washington para emitir su voto. En un discurso ante el pleno del Senado, Barack Obama ha instado a todos los presentes a que aprueben el plan ya que "no es sólo una crisis de Wall Street, es una crisis estadounidense". De lo contrario la crisis financiera tendría un efecto dominó en toda la economía nacional: si los negocios no consiguen préstamos, no podrán pagarle a sus empleados; si éstos son despedidos, no podrán pagar sus cuentas.
El 'plan de rescate' estadounidense, que defendía que el Departamento del Tesoro comprara activos tóxicos de hipotecas a los bancos, ha sido la principal esperanza de acción del Gobierno para aliviar los mercados crediticios y evitar una mayor desaceleración económica en Estados Unidos y el extranjero.
Se espera la aprobación
Tras el 'no' de la Cámara de los Representantes, la propuesta presidencial incluye como principal modificación un aumento de los límites de los seguros para los depósitos bancarios de 100.000 a 250.000 dólares, garantizado por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos, (FDIC).
La variación en el plan se ha introducido con el objetivo de reforzar la confianza de los consumidores y empresarios en los bancos y para convencer a los congresistas que tratan de vender a sus electores un costoso plan financiado con el dinero de los contribuyentes, y que algunos consideran que beneficiaría a los inversionistas acaudalados.
La decisión ha sido tomada por el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, en consenso con Mitch McConnell, líder de la minoría republicana, y ha recibido el consentimiento unánime de la Cámara para programar una votación sobre el paquete de 700.000 millones de dólares, que según la Casa Blanca es necesario para evitar un colapso de la economía.
"Hemos trabajado de forma bipartidista para hacerlo, y espero que con las modificaciones que hemos hecho a la propuesta del Gobierno, el Senado apruebe esta legislación y la Cámara de Representantes pronto seguirá sus pasos", ha agregado el líder de la mayoría demócrata en el Senado.
De confirmarse lo que ya muchos expertos dan por seguro, el Senado conseguirá los 60 votos necesarios para aprobar el proyecto de Bush dejando la puerta abierta a una segunda votación del plan en la Cámara de Representantes que, previsiblemente, podría llevarse a cabo el viernes.