El derribo del edificio del Casinillo impulsa las obras de reforma del Teatro Principal
Adiós a la polémica surgida con el edificio aledaño al Teatro Principal, conocido popularmente como El Casinillo y su expropiación y posterior derribo. Hace unos días, el inmueble de la controversia fue demolido casi en su totalidad, ya que se ha salvado la fachada que da a la calle Amargura, y deja vía libre, de una vez por todas, a la amplia reforma del teatro.
Actualizado:Los trabajos del derribo se han visto complicados por la existencia de un techo de uralita, material que requiere medidas de seguridad especiales y por tanto una serie de permisos específicos, debido a los materiales peligrosos que desprende este producto.
La empresa catalana Copisa, que se adjudicó la obra en el pasado mes de marzo de entre las ocho constructoras que se presentaron al concurso, será la que se encargará de realizar esta esperada actuación municipal, que se ejecutará según el proyecto de los arquitectos Ángel Díaz Domínguez y Juan Jiménez Mata, con un presupuesto total de licitación de 1.644.131,35 euros y un plazo de ejecución de alrededor de 18 meses.
La inversión global de estas obras asciende, en suma, a 1.781.000 euros, y su financiación correrá por cuenta de las consejerías de Obras Públicas (36%), Cultura (24%) y el propio Ayuntamiento, que aportará un 40% con la cantidad de 712.617 euros, que se repartirá en tres anualidades presupuestarias.
Una gran reforma
Así lo recoge el convenio que firmó el alcalde de la ciudad, José Antonio Barroso, y los responsables de los mencionados departamentos autonómicos el pasado mes de enero, y en virtud del cual sería el consistorio el que encargaría de contratar y gestionar las obras.
Volviendo al derribo, el pasado miércoles una gran excavadora comenzaba los trabajos para construir el sótano y semisótano en el solar, que tiene una superficie total de 248 metros cuadrados.
Sobre la citada superficie, que supondrá el ensanche del Teatro Principal, se construirán plantas sótano, baja, primera, segunda, tercera y un castillete, logrando una superficie útil final de 768 metros cuadrados.
Esta ampliación permitirá además habilitar una sala de proyecciones con uso autónomo que tendrá entrada por el Paseo Marítimo con un foyer adecuado, la construcción de espacios en las plantas superiores que se destinarán a talleres y aulas para las actividades relacionadas, nuevos camerinos y otras diversas mejoras. Asimismo, también se verá completada la fachada del teatro al Paseo Marítimo, que será diferente a la de la calle Amargura, acorde con la mayor amplitud y en primera línea de la ciudad hacia el mar.
Según reza en el proyecto, el conjunto aparecerá sin agresividad pero con presencia suficiente para constituir un hito urbano distintivo de la singularidad del teatro como edificio significativo de la ciudad.
Los responsables municipales esperan que la ejecución de las obras para la ampliación no interrumpa la actividad normal del Teatro, por lo que se intentará compaginar ambas y la programación sólo se verá afectada cuando sea estrictamente necesario.