El AD Nazaret CAI desciende a la quinta plaza, aunque empata con el tercero, tras caer en Cádiz ante el Virgili

El AD Nazaret CAI vivió el pasado sábado la cara más amarga de la competición. Después de apabullar al Virgili en la primera parte, los jerezanos sucumbieron tras el descanso en el derbi provincial y conocieron por primera vez el sabor de la derrota en una campaña que habían empezado de manera espectacular.

Quizás por ello, el técnico Jesús Azurmendi se mostró tan dolido al final del duelo, con la actuación de su equipo. El preparador jerezano se mostró muy enfadado por la actitud del equipo en la segunda mitad, ya que «nos creíamos que con 1-4 estaba todo hecho y nos hemos relajado. Un equipo con aspiraciones no puede permitirse que le remonten de esta forma. Hemos hecho una segunda parte nefasta, perdiendo la compostura». En todo caso Azurmendi espera que esta primera derrota sirva de lección, como «cura de humildad para que no vuelvan a relajarse más».

Un duelo especial

Pese a todo, la Liga continúa en Primera Nacional y la escuadra azulona es quinta empatada con el tercero y prefiere hacer borrón y cuenta nueva para centrarse en el próximo compromiso liguero que les medirá con el nuevo líder de la competición, el Melilla FS, que aprovechó el tropiezo de los jerezanos para situarse en lo alto de la tabla.

Los melillenses doblegaron al Andújar FS con una goleada que no deja lugar a dudas sobre su capacidad ofensiva, aunque también se mostraron muy sobrios en defensa para ostentar en solitario el título de equipo menos goleado.

Sin embargo aún deben pasar una prueba de fuego el próximo fin de semana en el pabellón Ruiz Mateos, donde les espera un Nazaret CAI dolido y con ganas de resarcirse.