Un histórico en apuros

Estamos en crisis. Es una realidad. Y, como pasa en estos casos, donde suele llegar primero es a la casa del pobre. Los problemas económicos provocados por la falta de liquidez de las entidades financieras han afectado de lleno al mundo del deporte, y esta triste realidad es la que puede provocar que un club con solera como es el Gades vea peligrar su continuidad ante la falta de recursos para hacer frente a una temporada tan exigente.

Todo viene a raíz del acuerdo de patrocinio que la entidad tenía desde varios años atrás suscrito con Unicaja, por el que el Gades recibía la cantidad de 12.000 euros en concepto de ayuda al fomento del balonmano en la ciudad. Un acuerdo en el que la intervención de los responsables del Ayuntamiento fue clave en su día.

La entidad bancaria comunicó mediante una carta a Javier Mayo, principal responsable del club, que debido a problemas con los presupuestos iba a ser retirada la aportación que cada año realiza.

«El viernes recibí una carta en la que se nos comunica que Unicaja ha decidido retirar la subvención. Esto un día antes de empezar con la competición. De esta manera, no tenemos tiempo de reacción para buscar otro patrocinador, por lo que si no se arregla pronto no vamos a tener más remedio que abandonar la competición y disolver el club. No podemos meternos en una historia como esta sabiendo que no vamos a tener dinero para afrontar la temporada», comenta Mayo, bastante preocupado.

La solución más inmediata a este problema pasa por que las autoridades intercedan para conseguir que se mantenga dicha ayuda. «En su día fue el Ayuntamiento quien intervino para conseguir este dinero. Ellos no tienen ninguna culpa de que Unicaja nos dé o nos deje de dar, pero sí que están en la obligación de cuidar el deporte en la ciudad, ya que hay mucha gente metida a la que le va a afectar de lleno. Nosotros mandamos la documentación en verano y, viendo que no recibíamos respuesta, decidí pornerlo en conocimiento del concejal, ya que sabía que a esto le hacía falta un pequeño empujoncito».

Lo cierto es que la falta de respuestas ha extendido el nerviosismo entre los dirigentes del club, que temen que el trabajo de varios años pueda irse al traste sólo por dinero. Y es que el Gades tiene ya 26 años de historia, cuenta con diez equipos federados y, además, es responsable de alrededor de una veintena de escuelas, lo que hace que, en torno al balonmano, se muevan los intereses de alrededor de 500 personas.

Mensaje de tranquilidad

Si la incertidumbre y la indignación son los sentimientos que recorren a los implicados directos, la sensación de tranquilidad es la que se vierte desde el sector político.

En este sentido, el delegado de Deportes, Vicente Sánchez, se mostró optimista con las posibilidades de dar un vuelco a esta situación y conseguir que el apoyo de Unicaja al balonmano en Cádiz se mantenga.

«Sabía ya que esta subvención iba a necesitar un pequeño empujón. De todas maneras, el miércoles -por mañana- tengo una reunión precisamente con los responsables de Unicaja en la que voy a tratar este asunto. Estoy plenamente convencido de que no sólo vamos a conseguir que se mantenga este apoyo, sino que vamos a tratar de aumentarlo. Los deportes de sala cuentan con pocos apoyos de empresas y es verdad que, con la crisis, las que hay se están echando atrás. Es una asignatura pendiente que tenemos en Cádiz y que vamos a trabajar intensamente para ponerle remedio».