RENOVADOR. Sergio Monroy es uno de los artistas más prometedores del flamenco actual. / LA VOZ
Cultura

Sergio Monroy se estrena como letrista en 'Chicuco', su «disco más intimista»

El joven pianista gaditano lanza en octubre su segundo trabajo, en el que colaboran la cantaora Encarnita Anillo y la Sonora Big Band de Cádiz Actúa mañana en la Central Lechera junto a otros tres nuevos valores del flamenco

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Han pasado más de ocho años desde que Sergio Monroy debutara en la Central Lechera de la mano de Miguel Poveda. Desde entonces, su piano ha viajado por medio mundo rodeado de elogios y admiración. Heredero de Chano Domínguez y Arturo Pavón, creció en el Barrio del Mentidero entre bulerías y tanguillos. Ahora, sus teclas funden con armonía la pasión de los palos flamencos con la rebeldía y el nervio del swing y el bebop. Un renovador del flamenco jazz que huye de etiquetas y clichés con la única intención de buscar nuevas vías de expresión. Ahora, tras el éxito de su primer trabajo homónimo, está a punto de lanzar su segundo disco, Chicuco, en honor a su padre, «propietario de un almacén».

«Se trata de un disco más trabajado, más intimista y acústico, en el sentido de que participan menos músicos que en el anterior», reconoce Sergio Monroy. En esta ocasión, ha sabido rodearse de buenos amigos, jóvenes valores del arte jondo local como Encarnita Anillo, Bernardo Parrilla u Óscar Lago, que también ha participado como productor. Además, cuatro músicos de la Sonora Big Band también han colaborado en una bulería.

Sin embargo, la gran novedad es que el estreno de Monroy como letrista. Mientras que el anterior álbum era intrumental, alguno de los temas de Chicuco incluyen letras, firmadas e interpretadsa por el propio autor. «La única que no es mía es una balada», explica.

Por otro lado, este joven astro del flamenco jazz combina sus actuaciones en formato trio con la gira de El Barrio, al que le une un gran amistad y acompaña en sus directos desde hace años.

En cuanto a las posibilidades que brinda la ciudad a sus jóvenes artistas, Sergio Monroy reconoce que aunque existen espacios destinados a promocionar a los nuevos valores, como la Central Lechera -donde actúa mañana-, la «cosa está difícil». «En Cádiz aún no se dan cuenta del nivel artístico que hay», sostiene, «si no, lo explotarían más». No obstante, en su caso, no tiene nada de qué quejarse porque, como él mismo dice, «he aprendido a vivir como si fuera rico».

alenador@lavozdigital.es