OPERACIÓN. Lo más complicado de un trasplante de córnea son los puntos. / LA VOZ
Jerez

El Hospital de Jerez ha practicado seis transplantes de córnea en un año

El centro sanitario está acreditado para realizarlos desde julio de 2007 La técnica se aplica en casos de lesiones, opacidad o cicatrices en la membrana

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La Unidad de Córnea del Hospital de Jerez ha realizado un total de seis transplantes de esta membrana desde julio de 2007, fecha en la que el centro sanitario jerezano y sus profesionales consiguieron la acreditación necesaria para practicarlos. La mayoría de las intervenciones -cinco de ellas- se registraron desde enero de este año y sólo una se realizó a finales de 2007. «Se aplica en casos de lesiones o cicatrices que afecten a la transparencia de la córnea», explicó el facultativo especialista del área de Oftalmología del Hospital y responsable de la unidad, Agustín Redondo. Mediante esta técnica se reemplaza la superficie transparente de la parte frontal del ojo por otro tejido igual obtenido de un donante que ha fallecido. También se recomienda a personas que sufren adelgazamiento de la córnea -con los consiguientes problemas de visión-, para aliviar el dolor que produce una córnea ulcerada o restaurar la integridad del ojo frente a una perforación.

Los resultados de este nueva intervención que ya forma parte de la cartera de servicios del hospital jerezano «son muy buenos. La córnea recupera su transparencia». Eso sí, el doctor confirmó que «la evolución es larga ya que no se pueden retirar las puntos hasta seis meses después de la operación». La calidad de la visión mejora considerablemente tras el transplante aunque «no la cantidad», añadió Redondo que trabaja junto a la doctora Pilar Álvarez.

«En los últimos años, estos tratamientos han variado porque hay otras técnicas», aseguró Redondo. Así, por ejemplo, en casos de queratoconos -enfermedad que afecta a personas jóvenes y que puede ser progresiva- se practicaba una queratoplastia penetrante y ahora hay otras alternativas».

En el Hospital de Jerez hay una lista de espera de cinco personas para un trasplante de córnea.

La intervención

En cuanto a la técnica necesaria para practicar un transplante de córnea, el oftalmólogo insiste en que «hay que tener habilidad quirúrgica». Lo más complicado del proceso «son los puntos» aunque «no es tan difícil la operación en sí como el manejo postoperatorio».

De hecho, la mitad de los pacientes que recibieron una nueva córnea en el Hospital de Jerez se sometieron en la misma intervención a otros tratamientos. «A tres de los transplantados también se les operó de cataratas en una intervención combinada», explicó Redondo.

Una operación de estas características apenas necesita ingreso hospitalario. «El paciente ingresa a primera hora de la mañana, se le opera y se queda esa noche. Al día siguiente, si no hay complicaciones, se puede marchar a su casa», indicó el responsable. De hecho, el intervenido puede percibir los primeros resultados 24 horas después del transplante: «Si la córnea está transparente, el paciente ve con más nitidez, claridad, luz y definición», añadió el especialista aunque, claro está, depende de la patología que presente el enfermo.

Los cuidados después de la intervención son importantes: «No hay que tocarse los ojos porque la herida tarda en cicatrizar y el transplante se puede perder», explicó Redondo. También es necesario utilizar un protector especial durante los primeros días.

Los principales riesgos de un trasplante de córnea se registran en la misma intervención: «La operación se hace con el ojo abierto y puede haber un sangrado grave, aunque se da en raras ocasiones». Otras de las posibles complicaciones son, además de los puntos que se colocan en la córnea, infecciones postoperatorias y rechazo del transplante.

Afortunadamente, «es muy difícil que haya rechazo debido a los tratamientos que tenemos hoy», continuó el especialista del centro sanitario jerezano. El transplante de córnea, a diferencia de órganos como el riñón o hígado, «no requiere compatibilidad previa entre donante y receptor puesto que la córnea no tiene vasos sanguíneos. El sistema inmunitario no llega tanto a la córnea como en otros órganos». Así, los requisitos para que una córnea sea útil para un transplante es que provenga de una persona que no haya sufrido un proceso infeccioso o lesiones cerebrales pero «lo importante es que haya muchas donaciones».

vmontero@lavozdigital.es