Una familia de cine
Más de sesenta personas de la saga de los Riba se reunieron ayer en Jerez para celebrar una original jornada de convivencia
Actualizado: GuardarSi Chencho era el hermano pequeño de aquella película entrañable titulada La Gran Familia, Alberto, de tan sólo tres meses, es el benjamín de la saga jerezana de los Riba, que ayer celebró una particular convivencia. Al contrario que en el famoso film de Fernando Palacios, el de ayer fue un día de reencuentro para esta conocida familia.
«Aunque nos conocemos, es la primera vez que nos reunimos todos, más de sesenta personas», explicó Daniel Riba momentos antes de la cita. El punto de encuentro elegido fue la calle que la ciudad de Jerez le dedicó a Francisco Riba Gavaldá: «Cuando le pusieron una calle al abuelo no nos avisaron, así que ahora hemos decidido juntarnos todos», continúan otros miembros de esta extensa familia. La trascendencia de la cita es notable puesto que se han desplazado hasta Jerez -localidad de adopción de Francisco Riba, natural de Monistrol de Montserrat (Barcelona)- todos los que conforman la tercera, cuarta y quinta generación de los Riba. «Han venido familiares desde Villamartín, Cádiz, Sevilla, Madrid e incluso desde Inglaterra, París y Luxemburgo», explican mientras se suceden los saludos, los abrazos y las conjeturas para concretar el parentesco exacto entre abuelos, tíos, primos y sobrinos. Tras una gran foto de familia junto a la placa de la calle Francisco Riba -junto a la avenida de Arcos-mayores y niños disfrutaron de un almuerzo en el restaurante El Ermitaño.
Con el séptimo arte
No es casualidad la vinculación del apellido Riba con el mundo del cine puesto que fue el abuelo, Francisco Riba, el que creó y regentó los primeros y más recordados cines de Jerez. Maravilla, Astoria y Riba son algunos de estos emblemáticos espacios en el que muchos jerezanos rieron, se emocionaron o dieron su primer beso. El Teatro Villamarta tampoco se quedó al margen del empuje de este empresario que vinculó el coliseo jerezano a la familia hasta que cerró en la década de los 80.
Ya en los años 40, Riba comenzó a adquirir solares para instalar cines de verano. Fue entonces cuando nacieron el Cine Astoria (en la calle Francos, hoy recuperado como espacio cultural) y el Cinema X (en la calle Porvenir). En total, Francisco Riba -fallecido en 1967 a los 74 años- llegó a regentar hasta 12 establecimientos veraniegos destinados a la difusión del séptimo arte.
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