Patxi López augura la caída de la mayoría nacionalista en el País Vasco
El líder del PSE considera que el discurso de Ibarretxe está agotado
Actualizado:Los socialistas vascos abandonaron el viernes el Parlamento de Vitoria con sensación de triunfo. No sólo por la intervención de su líder en el debate de política general, el último gran pleno de la legislatura, sino más aún por el papel desempeñado por el propio Juan José Ibarretxe. El secretario general de la formación, Patxi López, aseguró ayer que el 'lehendakari' demostró haberse quedado en el dique seco, incapaz de poner en marcha un proyecto ilusionante para la sociedad vasca. «Se está abriendo una nueva mayoría para un nuevo tiempo», auguró.
El PSE fue, de todas las formaciones vascas, la que mayor rentabilidad logró sacar de la sesión parlamentaria. López -el único candidato oficial a la presidencia con acta de diputado- utilizó su escaño como una plataforma de excepción para su campaña electoral frente a un 'lehendakari' que no reveló siquiera si será o no candidato a los comicios previstos para finales de febrero o principio de marzo. En su mutismo, los socialistas detectan desánimo. Y el líder del partido se aprestó a sacarle punta.
«Se vio claramente que hay un discurso y un liderazgo del pasado», insistió durante su visita a las instalaciones del PSE en el Salón de Ocio Actividades y Servicios para Mayores que se celebra en el Bilbao Exhibition Centre. Esa es la vía por la que López intentará abrirse camino. Los suyos creen que nunca en la última década habían estado tan cerca de acceder a la 'Lehendakaritza', porque mientras el PNV y el PP se han quedado atrapados en un dinámica de bloques que sólo conduce, dicen, al inmovilismo, los socialistas han ido forjándose una imagen de partido dialogante capaz de llegar a acuerdos.
«Se está abriendo el tiempo de poner las instituciones al servicio de los ciudadanos, de que el Gobierno vasco ponga las prioridades donde están las prioridades de la sociedad vasca y se deje de obsesiones particulares que sólo nos dividen y nos enfrentan, el tiempo de la unidad, de definir un proyecto compartido para toda Euskadi -remarcó- que dé ilusión y esperanzas a la sociedad vasca».
«Abertzalismo radical»
López alegó que Ibarretxe se ha metido en un callejón sin salida del que pretende salir con un discurso «poco propio de un 'lehendakari' y mucho más propio del abertzalismo radical». Explicó así que hablara de «alambradas, de pueblo oprimido y de ciudadanos pisoteados» para ocultar su propia incompetencia y presentó al 'lehendakari' como un dirigente ensimismado en sus propias fobias e incapacitado para ofrecer soluciones a los retos del País Vasco. Ni siquiera a los económicos.
El 'lehendakari' expuso en el parlamento un paquete de medida que incluyen la coordinación de su Gobierno con las tres Diputaciones, el impulso a la 'Y' vasca y el análisis de 11 proyectos empresariales estratégicos por un importe de 500 millones de euros. Pero no hubo grandes propuestas ni conejos en la chistera, lo que envalentonó a un grupo socialista que, hasta el mismo viernes, se temía un golpe de efecto del jefe del Ejecutivo vasco en materia económica. Con cierto alivio, López se atrevió a cuestionar un día después la falta de habilidad de Ibarretxe para sacar partido a la «cantidad de recursos económicos que tiene en sus manos el Gobierno».
Del mismo modo que los socialistas están exultantes, aseguró que los nacionalistas tiemblan «Están nerviosos -concluyó- porque se abre un nuevo tiempo y no es el suyo». También el líder de su partido en Álava, Txarli Prieto, apuntó en esa dirección y recordó que en las generales de marzo el PSE sacó más votos que todo el tripartito -PNV, EA, EB- junto.