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Alberto Ferri: «Si tengo que morir, lo haré con las botas puestas»

El entrenador está muy molesto por no poder dirigir a su equipo desde la grada

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El técnico portuense Alberto Ferri está empezando a cansarse mucho de la polémica que rodea al hecho de no poder sentarse en en banquillo rojiblanco. Ante el Real Jaén, mañana, también tendrá que dirigir a los suyos desde la grada.

El club intentó ayer solucionar el problema, pero no lo consiguió y Ferri empieza a estar muy harto. «Pues no me puedo sentar porque me puede caer una sanción. Cada fin de semana tengo que informar a mi directiva de lo que me dice el Colegio Andaluz de Entrenadores. ¿Ustedes ven eso normal? Mi directiva está haciendo todo lo que puede, está haciendo un esfuerzo pero yo no me puedo sentar. ¿Que estoy contento con mi directiva?, sí. ¿Que mi directiva se porta bien conmigo?, sí, pero sigo sin poder sentarme en el banquillo. Cómo puedo dirigir tranquilamente a mi equipo durante el partido. ¿Es normal que salga del partido de Marbella todo lleno de escupitajos en la espalda?», comentó Ferri.

El técnico Portuense insinuó incluso que esta situación esta influyendo en los arbitrajes. «No diré si es así, pero ustedes lo estáis viendo. El balón de Carrasco del miércoles entró dentro. Pitan faltas dudosas siempre contra nosotros. Hay actuaciones en las que se ve que hay algo raro. No quiero que me regalen nada, pero que tampoco que me lo quiten. El día del Cádiz fue escandaloso», aseguró el catalán.

Ferri quiso mostrar una imagen de tranquilidad ante la mala situación del equipo en la tabla y sobre una posible destitución. «Si me quieren echar, que me echen. Yo tengo la conciencia muy tranquilla de lo que estoy haciendo. Ningún equipo ha sido superior a nosotros y si tengo que morir, lo haré con las botas puestas», sentenció el entrenador del Portuense, que atacó a los que le critican. «No puedo estar todos los partidos hablando con Zafra y que éste hable con los jugadores, o yo a Zafra, Zafra a Barroso y luego a los jugadores. Cuando trabaje igual que el resto de entrenadores, entonces se me podrá criticar. Porque en estas condiciones, el que me critique creo que no tiene ni idea de fútbol, porque para juzgar a una persona hay que dejarla trabajar», concluyó Ferri.