El Canasta se desinfló en el tercer cuarto y acabó pagándolo
Los de Toa Paterna llevaron la iniciativa hasta el descanso pero bajaron la intensidad defensiva en la reanudación La efectividad desde la línea de tiro libre volvió a ser la asignatura pendiente para los jerezanos en el duelo de ayer
Actualizado: GuardarNo pudo ser. El Canasta se quedó con la miel en los labios al caer en el Palacio ante el Viopisa Gijón, que aprovechó la pájara de los jerezanos en el tercer cuarto para abrir brecha en el electrónico, y pese a la reacción de los locales que dejaron escapar la victoria en un final igualado (74-80).
Los nervios atenazaron el debú casero del Unibasket, que se trasladó al marcador, ya que Gijón realizó un parcial de 0-6, liderados por Ortega, aunque muy pronto los chicos de Toa Paterna reaccionaron para neutralizar igualar la contienda. El entrenador malagueño hizo constantes rotaciones en el cinco jerezano para mantener la intensidad defensiva. De las pérdidas de balón iniciales se pasó a un básket más pausado. Los asturianos, que también habían perdido el primer partido, llevaban la iniciativa en el electrónico pero con exiguas diferencias ya que el Unibasket apretó los dientes en defensa para provocar mortales contraataques. A la buena dirección de Fede Bavosi y el acierto exterior de Víctor Pérez, se le unió en el tramo final Ontario Lett, con un extratosférico tapón y un triple que dejaron un marcador favorable de cinco puntos al descanso (18-13).
Los jerezanos comenzaron el segundo cuarto muy enchufados, en especial el reaparecido Joaquín Cabral, que sumó cuatro puntos consecutivos para situar al Unibasket con una nueve puntos de ventaja. El base de Gijón Berry se mostró muy acertado tanto en sus penetraciones como en los lanzamientos exteriores y la diferencia quedó reducida a lo largo del parcial. El Canasta mandaba en el electrónico pero no conseguía un margen de puntos tranquilizador al errar tiros relativamente cómodos. Sin embargo Toa logró que sus hombres mantuvieran la intensidad defensiva, con constantes apoyos exteriores, para provocar lanzamientos forzados de los asturianos. Víctor Pérez y David Chanca afinaron la muñeca en el último tramo para aumentar la renta hasta nueve puntos antes del descanso (41-33).
De más a menos
La salida del vestuario de los jerezanos fue brillante, en buena medida por la aportación ofensiva de la torre Nick Maglisceau, que sumó cinco puntos de manera consecutiva para frenar la reacción del cuadro gijonés, que seguía sumando de la mano de sus norteamericanos Ted Berry, Jeff Bond y Tarick Johnson, que a su acierto exterior unieron una gran efectividad en el lanzamiento desde la línea de personal.
Sin embargo, al Unibasket se le nublaron la ideas en ataque. Sus pivots no encontraban posiciones cómodas en la pintura y además se mostraban muy desacertados desde la línea de tiros libres, y permitió a los visitantes un ritmo de anotación constante, motivado por un descenso considerable en la intensidad defensiva.
Todo este cúmulo de circunstancias provocó la vuelta al marcador a falta de poco más de cuatro minutos para el final del tercer periodo (52-53). Los gijoneses infringieron un parcial de 6-11 hasta el final de este cuarto, que dejó la diferencia en seis puntos a favor de los visitantes, con diez minutos por delante para la reacción local. A cuentagotas caían los puntos para un Unibasket ansioso en la parcela ofensiva y permitiendo demasiadas opciones a los jugadores interiores de Gijón. La reaparición de Ontario Lett y la presencia en pista de Bavosi devolvieron la esperanza al Palacio, pero no terminaba de servir para neutralizar la desventaja, que oscilaba entre ocho y seis puntos. Sin embargo los jerezanos colocaron un parcial de 6-0 a falta de tres minutos, con una penetración de David Chanca, una canasta de Cabral y un contraataque de Víctor Pérez (68-70). Bavosi encontró el triple necesario para devolver la esperanza y Víctor Pérez certificó que era el camino para buscar la victoria (74-70) ante un Gijón titubeante, que sólo anotaba desde la línea de tiro libre hasta que Ortega sorprendió con un triple inesperado (74-77) a falta de 43 segundos. Lett perdió el balón infantil en la jugada posterior y Ortega aprovechó un tiro libre para aumentar la renta y sentenciar el duelo. Jarro de agua fría para los jerezanos, que deberán esperar una nueva oportunidad para inaugurar su casillero de victorias en esta Leb Plata que de momento no depara alegrías.
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