'Los girasoles ciegos' representará a España en la carrera a los Oscar

Los girasoles ciegos ha sido elegida por la Academia del Cine para representar a España en la próxima edición de los Oscar. La película dirigida por José Luis Cuerda se impuso en la votación final a Siete mesas de billar francés, de Gracia Querejeta, y a Sangre de mayo, de José Luis Garci, que competían por la designación tras haber solventado un primer corte de 80 largometrajes. Ahora, la última palabra la tendrá la Academia de Hollywood, que el próximo dará a conocer las cinco finalistas que optan al Oscar en la categoría de mejor película en lengua no inglesa. En un brevísimo acto celebrado ayer en la sede de la Academia la actriz Belén Rueda, acompañada por la presidenta de la institución, Angeles González Sinde, y del notario Luis Rueda Esteban, anunciaba poco después de las once de la mañana la película seleccionada.

Los girasoles ciegos, cinta que adapta la novela de Alberto Méndez y coproduce Sogecine, cuenta la historia de una mujer (Maribel Verdú) que lucha por sacar adelante a su hijo durante los años de la posguerra española y que esconde a su marido (Javier Cámara) en un hueco de la casa para evitar su ejecución. Se trata de un relato crudo en el que las interpretaciones juegan «un papel crucial en la trama», como ha reconocido su director, José Luis Cuerda.

Razones para alegrarse

El realizador de La lengua de las mariposas, expresó su alegría tras conocer la noticia. «Estoy como un crío con zapatos nuevos», aseguró emocionado. El albaceteño se mostró contento por varias razones, entre las que destacó su intención de que con esta cinta se reflexione sobre un asunto tan trascendental como la Guerra Civil. También quiso brindar un homenaje a los fallecidos Rafael Azcona, responsable del guión; Rafael Méndez, autor de la novela, y Julio Madurna, cámara que participó en el largometraje.

Cuerda destacó la labor de Rafael Azcona, un guionista que ha trabajado en ilustres producciones del cine español como La escopeta nacional o Belle Epoque. «No somos conscientes todavía de lo que va a suponer para el cine español y para el cine universal su pérdida», subrayó con voz quebrada el director.

Un largo camino

La película de Cuerda luchará por igualar los éxitos de ilustres de nuestra cinematografía como José Luis Garci -que competía esta vez con Sangre de mayo-, Alejandro Amenábar o Pedro Almodóvar, que conquistaron la preciada estatuilla de mejor película en habla no inglesa en anteriores ediciones de los Oscar. El director se mostró tranquilo ante la experiencia norteamericana que se le viene encima. La promoción del largometraje es crucial y según expresó José Luis Cuerda, «ya hay varias distribuidoras norteamericanas interesadas en hacerse con el largometraje, así que ya se ha iniciado la andadura». El equipo de la película no teme la reacción de los norteamericanos ante un tema como es la Guerra Civil, no tan conocido fuera de nuestras fronteras. «En el Festival de Toronto pudimos ver cómo reaccionaba el público ante la trama y la verdad es que su comportamiento fue muy similar al que se ha visto en las salas españolas, así que espero la misma respuesta de los académicos de Hollywood», explicó. El director tuvo tiempo para bromear y expresó su intención de mandar unas botellas de vino a los académicos de la Meca del cine, con tal de que conseguir su voto. «Y si no ya les mando yo mismo una tarjeta de presentación junto con la cinta», apuntó con humor.

La lucha se presenta durísima. La academia de Ho-llywood invitó a un total de 94 países el pasado agosto para participar en los Oscar. 40 países aceptaron la candidatura y ya han anunciado a sus representantes, aunque el plazo sigue abierto hasta el próximo miércoles. Entre las que se postulan como máximas competidoras está la cinta francesa Entre les murs, ganadora de la Palma de oro de la pasada edición del Festival de Cannes y la italiana Gomorra, gran premio del jurado del festival. Latinoamérica también intentará meter alguno de sus títulos entre las cinco candidatas al premio, y lo hará con largometrajes como Arráncame la vida (México), de Roberto Sneider, o Leonera (Argentina) de Pablo Trapero. «Suelen afinar mucho los países con sus elecciones, así que supongo que será dificilísimo entrar en la terna finalista», aseguró Cuerda.

Quinta estatuilla

Si se diera el caso de que Los girasoles ciegos consiguiesen el Oscar, se trataría de la quinta estatuilla que cosecha un largometraje español. Abrió la lata José Luis Garci en 1982 con Volver a empezar. Le siguió Fernando Trueba con Belle epoque en 1993 y Almodóvar en 2002 con Todo sobre mi madre, seduciendo para siempre este último a la Meca del Cine. El último director en subir al escenario del Kodak Theatre fue Alejandro Amenábar con la historia del parapléjico, Ramón Sampedro.

Será el 22 de enero cuando se anuncien las cinco nominadas y un mes después se abrirá el sobre que anuncie el ganador en la categoría de mejor película en habla no inglesa. El año pasado, el premio recaló en Austria con la cinta The counterfeiters.