Los de la frontera: Jerez, Arcos y Vejer
Ubicada entre el mar y la sierra, hablar de Jerez de la Frontera es hacerlo, de caballos y de sus fiestas; así como del vino y la fértil campiña que lo rodea. Durante el siglo XIII, la ciudad se encontraba rodeada por una muralla rectangular, de herencia almohade con más de 4.000 metros de perímetro, de los cuales hoy todavía se conservan fragmentos en algunas calles.
Actualizado: GuardarEl Alcázar formaba parte del recinto amurallado construido por los almohades en el siglo XII, mientras que su catedral, cuya cúpula es visible desde gran parte de la ciudad, fue una de las primeras iglesias consagradas tras la Reconquista y, como muchas otras, fue construida sobre la antigua mezquita.
Ubicado en unos de los asentamientos más impresionantes de Andalucía, Arcos de la Frontera se encuentra en una estratégica ubicación en lo alto de una empinada colina junto al río Guadalete. Se dice que su nombre actual proviene de la colonia romana Arx-Arcis, que significa fortaleza en altura. Después de ser una importante villa musulmana, fue conquistada por Alfonso X en 1264.
La mejor manera de disfrutar de su visita es paseando entre sus calles, donde es posible llegar a la zona alta de Arcos, que fuera núcleo de la ciudad medieval, que se caracteriza por sus estrechas callejuelas y sus casas encaladas.
Desde 1962, su casco antiguo fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Aquí destaca la iglesia de Santa María de la Asunción, construida hacia 1530 sobre un templo primitivo del siglo XIV y situada sobre el antiguo solar que ocupaba la antigua mezquita musulmana.
Ubicado en una pequeña colina a escasos kilómetros de la costa, Vejer de la Frontera es probablemente el que tiene más influencia árabe. Sus calles, estrechas e intrincadas, sus tejados planos y sus terrazas acentúan su apariencia morisca.
Además, cuenta con un recinto amurallado el cual se levantó en el siglo XV para protegerse de las incursiones nazaríes.
Tanto las torres como las puertas se conservan hoy en magnífico estado y se encuentran perfectamente integradas al conjunto urbano.
José Antonio Roldán Caro. Arcos