
El placer de unir vino y vacaciones
Actualizado: GuardarDesde asistir a una cata a hospedarse en unos viñedos. La oferta es amplia en el territorio nacional y cada vez nacen nuevas propuestas para los amantes de los caldos.
Entre lo más novedoso se encuentra el enoturismo en bicicleta, una combinación de deporte al aire libre y buen vino. Una vez aparcado el coche, el visitante podrá disfrutar de un fin de semana sobre dos ruedas, con un recorrido de varios kilómetros por terreno llano, en el que se intercalan viñedos en flor, vistas a monumentos y lagares con siglos de tradición.
Este tipo de propuesta, que pueden encontrarse en la Rioja Alta, y más concretamente en Abalos, no es la única. El golf y el vino forman un excelente maridaje en provincias como Cádiz, donde la gama de bodegas y lugares destinados a la práctica de este deporte es amplia. Jerez, por ejemplo, cuenta con una reconocida reputación vinatera y un campo de golf de 18 hoyos, diseñado por el jugador americano Jack Nicklaus. Sin embargo, el deporte no es único que concierta a la perfección con los caldos. Disfrutar de un buen plato típico y una copa de Ribera, es para muchos, la mejor opción.
Entre las alternativas que propone el enoturismo, destacan las clases de cocina, las rutas de tapas y vinos, y las comidas o cenas maridaje. Pero vayamos por parte. La primera de las opciones está indicada para extranjeros. Asistiendo a este tipo de actos, una persona de fuera, además de degustar diversas bebidas, aprende los secretos de la cocina española.
Por otro lado, la ruta de la tapa es una magnífica manera de conocer una ciudad a través de sus platos. Como sustitutivo de una comida o cena, este tipo de ocio puede ir acompañado de un guía que explique a los aventureros gastronómicos, las peculiaridades de la zona y de sus elixires. Pero, qué mejor que aprender a armonizar vinos y sabores.
Eso es lo que proponen las escapadas de comidas maridaje. Degustar un salmón acompañado de un champán francés, deleitarse con Alvariño y algo de marisco La lista de posibilidades es inmensa. Y es que el vino, caprichos de dioses, hace las delicias de más de un mortal. En Jerez, se celebra este fin de semana la Primera Marcha Cicloturista La Ruta del Vino, que se paseará por zonas rurales de la localidad durante 60 kilómetros.