ETA alimenta su nueva ofensiva terrorista con militantes de ANV

ETA ha incorporado a su vanguardia terrorista a miembros de la recién ilegalizada Acción Nacionalista Vasca (ANV), así como de otras marcas electorales de Batasuna también clandestinas. Por lo menos tres conocidos militantes de esas formaciones políticas han pasado a Francia en las últimas semanas para encuadrarse en los comandos operativos que sustentan la ofensiva desatada por la banda este mes de septiembre, la más dura de las desarrolladas desde el final de la tregua.

Los grupos que se implican practican la estrategia de la violencia callejera, concluyen los mandos de la lucha antiterrorista, ya no es la única cantera que alimenta las filas de ETA.

Los servicios de Información de la Guardia Civil fueron los primeros que dieron la alerta. Esta misma semana, el instituto armado ha incluido entre los 25 terroristas más buscados a tres miembros de ANV y a otros dos activistas de menor nivel, pero también relacionados con las organizaciones herederas de Batasuna.

Las fichas policiales y las fotografías de los cinco nuevos liberados (terroristas que viven en la clandestinidad a sueldo de la banda), con edades comprendidas entre los 21 y 36 años, están siendo repartidas entre los agentes, y su localización y captura se ha convertido en prioritaria.

Los especialistas sospechan que estos cinco huidos podrían resucitar un comando en Navarra por encargo de la cúpula etarra, e investigan su posible relación con los coches-bomba colocados el pasado fin de semana, aunque todavía no tienen datos firmes que los relacionen con alguno de esos atentados.

El denominador común de los cinco huidos, además de su militancia activa en las organizaciones de la izquierda abertzale ilegalizadas, es que todos ellos lograron escapar a las operaciones de la Guardia Civil que decapitó el denominado aparato político de ETA (EKIN) en Navarra a finales del pasado mes de agosto y principios de septiembre.

Entonces fueron detenidas una decena de personas en la comunidad foral, que fueron también acusadas de haber participado en ocho atentados de terrorismo callejero en 2007 y 2008.

De los cinco buscados, el más destacado es Andoni Sarasola Yarzabal, de 36 años y residente en la localidad navarra de Lesaka. Es hermano del preso Martín Sarasola, uno de los terroristas del comando Elurra que perpetró el atentado del aparcamiento de la T-4 de Barajas, en Madrid y que costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos.

Ex concejal de Lesaka Andoni Sarasola fue número 2 en las elecciones de 2003 de la plataforma Herria Aintzinera, auspiciada por Batasuna.

El pasado año fue arrestado por desórdenes públicos y delito electoral al protagonizar un mitin de ANV (ilegal ya en Lesaka).

En las pasadas elecciones municipales fue número 1 de la lista Lesako Abertzale Sozialistak. Saltó a Francia hace apenas dos semanas, solo unas horas antes de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordenara su captura.

Fugado

Los servicios de Información creen que Sarasola pasó a los comandos operativos acompañado de Ernesto Prat Urzainki, de 30 años y natural de Berriozar (Navarra), que también se fugó antes de que la Guardia Civil registrara su casa de Elizondo a primeros de septiembre.

Prat fue el número 3 de la candidatura de ANV en Baztán. Trompetista del grupo Skalariak, su nombre ya había aparecido en los informes de la Unidad Central de Información (UCI) de la Policía al ser candidato en las elecciones europeas de 2004 por Herritarren Zerrenda, la marca electoral de Batasuna en aquellos comicios.

Otro político que, según la Guardia Civil, se ha encuadrado en las filas de ETA tras huir de la presión policial en las últimas semanas es Aritz Azcona Domínguez, de 25 años, instalador electromecánico, que se presentó en las listas de la plataforma Iruñeko Abertzale Sozialistak al Ayuntamiento de Pamplona, anulada por el Supremo y el Constitucional poco antes de las elecciones municipales de 2007.

El cabeza de aquella candidatura fue Patxi Urrutia, detenido el pasado mes de febrero a consecuencia de la redada desatada en Segura (Guipúzcoa) en octubre de 2007, en la que cayó la nueva cúpula de Batasuna.

La Guardia Civil registró el domicilio de Azcona en el barrio pamplonés de Iturrama a finales de agosto, cuando ya se había puesto en manos del aparato de acogida de ETA.

Mikel Jiménez Martín, de 23 años, también ha sido incluido en la lista de los más buscados. Conocido militante de varias organizaciones de la izquierda radical y de ANV en Barañain, aunque nunca figuró en sus listas electorales, es el único de los nuevos liberados de ETA que tiene currículum en la kale borroka.

Fue detenido por participar en los graves altercados que ocurrieron en Barañain en enero de 2007 en protestas por la ilegalización de Jarrai, Haika y Segi.

El más joven de todos los políticos abertzales que, según los servicios de información policiales, han pasado a las armas es Ibai Mateo Esparza, de tan solo 21 años.

Era uno de los más activos militantes universitarios en organizaciones independentistas radicales en la universidad pública de Navarra, donde hasta su huida estudiaba Ciencias Sociales.