
Javi Casares: «Se nos quedó cara de tonto con el cuarto gol del Cádiz»
Dos goles, pero cero puntos. Javi Casares no podía estar contento el día después del esperado derbi provincial ante el Cádiz. «Queda mal decirlo, pero fue una putada. Hicimos un gran trabajo, pero se nos quedó cara de tonto con el cuarto gol de ellos. Nos hubiéramos conformado con el empate a tres y llevarnos un punto», asegura el doble goleador azulino.
Actualizado: GuardarEl atacante isleño pasa por una buena racha, pero los resultados no están acompañando al equipo y eso no le deja disfrutar de sus éxitos personales. «Tenemos la suerte en contra. En Granada perdimos dos puntos en el último minuto, Raúl Iglesias estaba gafado en Sevilla, lo cual es una pena porque es un gran portero y no se lo merece, y contra el Cádiz nos fuimos con un resultado injusto. Ellos fueron mejores en la segunda parte, pero en la primera mitad les superamos claramente y un empate hubiera sido más justo», explica Javi Casares.
El jugador isleño descarta que el equipo tenga poco fondo físico por culpa de una pretemporada marcada por las malas noticias económicas y un presente en el que no hay perspectiva de soluciones a corto plazo. «Estamos bien. Contra el Cádiz pagamos el esfuerzo de la primera parte porque ellos regularon más y en la segunda mitanos encerraron en nuestra área. Nos hicieron mucho daño los balones laterales y las numerosas faltas que lanzaban desde las bandas».
Aún así, Javi Casares reconoce que la deuda de siete nóminas que mantiene Delfín Cañas con la plantilla pasa una factura negativa a la marcha del equipo. «Es más difícil trabajar cuando te llama el banco cada dos por tres. No puedes estar igual de centrado. Aunque nuestro objetivo es lograr la permanencia y el equipo está muy unido y nos vamos a vaciar para conseguirlo», dice el atacante isleño, que espera cobrar algo en los próximos días con la magnífica taquilla que el San Fernando hizo con la visita del conjunto amarillo.
A lo que no se acostumbran los jugadores isleños es a perder partidos, tras pasar una temporada en Tercera prácticamente imbatidos. «Nos enfadamos mucho cuando perdemos porque estábamos habituados a lo bueno. Pero las derrotas no nos quitan confianza porque sabemos que podemos ganar a cualquiera».