«Siempre he tenido problemas de confianza»

Vin Diesel es uno de los héroes de acción de Hollywood gracias a películas como xXx, A todo gas, Pitch Black o Diablo. Una imagen de cachas de la gran pantalla que no le ha impedido desarrollar otras facetas como guionista y director, con las que ha conquistado Cannes y Sundace gracias a documentales y películas independientes. Las calles de Nueva York le enseñaron a luchar por sus sueños y ahora, a golpe de fantasía, vuelve a triunfar en el mundo del celuloide con Babylon, que hoy llega a las pantallas españolas y que refleja un futuro no muy lejano en el que la Tierra se ha convertido en un mundo hostil, cruel y devastado por el hambre, las guerras y el caos.

-Parece estar siempre en forma. ¿Tuvo que aplicarse físicamente para rodar 'Babylon'?

-Tuve que practicar artes marciales. Una especie de estilo guerrilla que no tiene nada que ver con el arte tradicional oriental. Mi personaje es espontáneo y muy libre respecto a su estilo.

- ¿Qué fue lo que le animó a interpretar este personaje?

-Este filme me pareció muy interesante porque aunque tiene todas las trampas de una película de acción, está rodada por un director francés (Mathieu Kassovitz) con una voz única dentro de esta industria. Eso me pareció interesante, igual que interpretar un personaje como Toorop, que es un escéptico, no confía en nadie y que en realidad es como cualquiera de nosotros.

-El género de acción le ha brindado grandes éxitos y terribles fracasos.

-No creo que haya que culpar al género en sí. He tenido mucha suerte como actor porque he podido trabajar con directores como Sidney Lumet y este tipo de oportunidades tienen mucha más importancia.

-¿Tiene usted, como su personaje, problemas de confianza?

-Soy neoyorquino, siempre tengo problemas de confianza. Voy a tratar de ser honesto: claro que confío en mis amigos y en mi instinto, pero a veces no es suficiente.

-Tiene tendencia a interpretar personajes solitarios.

-También a me gusta la soledad. No me considero un antisocial, pero no estoy a gusto entre mucha gente.

-Se le ha tachado de ser un adicto al trabajo, pero lleva mucho tiempo alejado de la gran pantalla. Parece que no vive su momento de gloria.

-La crítica no es algo que me preocupe en estos momentos de mi carrera. Unas veces te alaba y otras te destruye y, a menudo, están equivocados. La gente puede tener todo tipo de talento, pero sin convicción no vas a ningún sitio. Una de las cualidades más admirables es el honor. Nunca muere ni se hace viejo.

También director

-Escribió y dirigió su primera película, 'Multi Facial', que estrenó en Sundance con mucho éxito y que le llevó a interpretar a las órdenes de Spielberg 'Salvar al soldado Ryan'.

-Empecé a actuar cuando tenía siete años y me llevó 20 entender que iba a conseguir que mis sueños se convirtieran en realidad. Me pasaba el tiempo diciendo que era actor cuando en realidad trabajaba como vendedor telefónico. Y no eres actor hasta que no pisas un teatro o el plató de una película.

-Tras el éxito de 'Fast and the Furious' Hollywood estaba dispuesto a convertirle en su gran estrella de acción y sin embargo el público le olvidó.

-La fama es una espada de doble filo. Cuanto más éxito tiene tu película más famoso eres, pero más grande es la caída si fracasas. Por eso me ha gustado interpretar Babylon, un proyecto que es el reflejo de mucho trabajo.

-Lleva luchando casi una década por llevar al cine 'Hannibal'. Creo que incluso ha construido una tienda de campaña en el jardín de su casa para ambientarse en la época del general que cruzó los Alpes montado en elefantes.

-Sí, tengo una tienda de campaña estilo Hannibal en mi jardín. Es un juguete donde suelo esconderme para pensar en el personaje y desarrollar la historia de la película. Hannibal se va a llevar a cabo pero tengo que darle tiempo.

-Acaba de ser padre. ¿Cómo está viviendo esta experiencia?

-La paternidad me hace ser me-jor persona. Todo empezó rodando The Pacifier. Los niños y los bebés con los que trabajé despertaron en mi la curiosidad por ser padre.