El secretario del Tesoro de EE UU no recibirá a Brown en su visita a Nueva York
La ministra de Transportes del Gobierno británico, Ruth Kelly, anunció ayer su decisión de dejar el Gabinete tras su remodelación, que se espera al final de la semana que viene. La forma en la que se anunció la dimisión y las malas noticias procedentes de Washington contribuyeron a disipar el sentimiento de recuperación del primer ministro, Gordon Brown.
Actualizado:El premier quiso sacar a su partido de la depresión de los sondeos y ofreció la imagen de estadista solvente para estos tiempos de turbulencias económicas. Subrayó que hoy estaría en Nueva York para estudiar con los líderes americanos e internacionales las medidas necesarias para la reforma del sistema financiero. Según The Daily Telegraph, la influencia de Brown sobre esos asuntos queda aguada porque el secretario americano del Tesoro, Hank Paulson, habría rechazado la petición del jefe del Gobierno británico de una entrevista. Puede tratarse de un simple ajuste de cuentas de los republicanos con el líder laborista.
En la última edición de la revista mensual que publica la Cámara de los Comunes, Gordon Brown escribe que Barak Obama tiene las políticas adecuadas para hacer frente a los retos actuales. El apoyo del primer ministro a uno de los candidatos quiebra una convención de neutralidad y el 10 de Downing Street pidió disculpas achacando el artículo a un error de un asistente.
Si la noticia del Telegraph se confirma, los republicanos americanos habrían devuelto la bofetada y, aunque las relaciones de Bush con los tories no han sido lo que eran entre otros líderes como consecuencia de su íntima amistad con Tony Blair, los republicanos habrían evitado ofrecer a Brown la imagen de solvente estadista internacional.
La dimisión de Kelly fue confirmada por la Press Association-la agencia de noticias que sirve a todos los medios británicos- a las 3.48 de la madrugada. Nadie sabe aún quién filtró al informativo nocturno de la BBC, Newsnight, precisamente tras el triunfo aparente de Brown, que la ministra de Transportes dimitirá en la próxima remodelación. Los periodistas intentaron confirmarlo y a partir de ahí se desencadenó una comedia entre prensa y jefes de prensa de los políticos, que terminó con la confirmación tan tardía y tan extraña.