El contrato de la discordia

No discutiré la validez profesional del contratado, aunque no parece que se haya hecho de la mejor forma, con la que está cayendo últimamente en el Consistorio con el asunto de las contrataciones, las negociaciones de convenios y el recorte de gastos por la mala situación por la que atraviesan las arcas municipales. Eso sin entrar a valorar que este buen hombre fuese en su momento activista de Delphi y que el PP critique que lo que pretende el PSOE con su contratación es «silenciar» las bocas que pudiesen ser críticas con la Junta.

Eso sí, conviene apuntar en cualquier caso que al parecer esta contratación se realizó hace ya unos dos meses -el Gobienro local asegura asimismo que fue totalmente legal-. Cuesta entender entonces por qué ha tardado tanto el Partido Popular en formular su denuncia pública. Una de dos: o no se ha enterado hasta ahora o ha evidenciado que detrás de todo sólo existe el interés del desgaste político del equipo de Pilar Sánchez.

Sea como fuere, el asunto sirve para augurar una temporada de otoño-invierno de lo más calentita en el panorama político local. Es como si esta ciudad no estuviese hecha, al menos de momento, para la paz y la concordia en ese terreno. Y a quien suscribe no le parece mal que así sea. El debate siempre enriquece.