Los hosteleros del centro cifran las pérdidas por las obras en un 60%

Las obras de Urbanismo Comercial, puestas en marcha para fomentar el pequeño comercio local, continúan inmersas en la cuarta fase del proyecto. Actualmente, se están acometiendo las obras para instalar la solería del primer tramo de la calle Luna y, desde hace dos semanas, se realizan las labores de saneamiento del siguiente tramo de Luna y Misericordia hasta la plaza de la Herrería. Los comerciantes han puesto el grito en el cielo por las cuantiosas pérdidas que están sufriendo. Al encontrarse en estos tramos en obras una mayor concentración de negocios hosteleros, se decidió en las distintas Mesas de Comercio abordar las obras de la zona después de la finalización de la temporada estival con el fin de reducir pérdidas. Sin embargo están siendo más cuantiosas de lo que estimaban.

Los dueños de los negocios están preocupados por la baja caja que se está haciendo. En Misericordia, bares como El rincón del Jamón, el Andana, o la Bodeguita del Jamón están prácticamente vacíos. «Sólo nos entra el polvo», comenta uno de los trabajadores. La situación ha empeorado con las últimas lluvias, que han convertido la zona de obras en un barrizal.

Se calcula una disminución del 60%de los ingresos que, en algunos negocios, se traduce en 150 desayunos menos, según indican en el bar Jamón. Muchos bares han optado por acortar también su horario de apertura al público.

Otros negocios como, Dank and Dänek, dedicado a la moda, decidieron cerrar durante la primera semana de las obras para evitar que el polvo de los trabajos se mezclara con la ropa. Pero han tenido que prolongar el cierre por la situación en la que aún se encuentra la calle. Marta Marín, trabajadora de esta zona, comentó que «cuando llegamos el lunes, no teníamos ni una pasarela para acceder al local, sólo un pequeño tablón de madera». Éste es también uno de los problemas que han acusado el resto de locales, que se encuentran desprovistos de aceras.

Tanto Antonio de María, presidente de Horeca, Asociación de hosteleros de Cádiz, como Miguel Mena, presidente de Acocen, Asociación de comerciantes del centro, piden paciencia a los afectados, ya que «es una obra necesaria y consensuada» según comentó Mena. De María añadió: «se ha tenido mala fortuna: estas lluvias en septiembre no se esperaban y han empeorado la situación».

El Ayuntamiento también insiste en que «fueron decisiones tomadas por todos» y que en relación a las rampas de acceso «es un problema que debe solucionar la empresa».