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TRADICIÓN. Imagen interior de la actual plaza de abastos en el centro de Chiclana. / J. M. A.
Chiclana

La mudanza al nuevo mercado de abastos costará una media de 30.000 euros a cada detallista

El Ayuntamiento pretende abrir la plaza el 15 de diciembre Los comerciantes protestan por lo «elevado» de los costes

JESÚS M. ARAGÓN
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Los detallistas que tienen ya reservados sus puestos en el nuevo mercado de abastos que se está terminando de construir en Las Albinas no saben si reír o llorar. La inmensa mayoría de ellos (más de medio centenar) cree positivo un cambio de instalaciones que «esperemos sirva para aumentar nuestras ventas y atraer clientes». Sin embargo, estos días hacen cuentas de lo que deberán invertir en la mudanza y en la adecuación de sus nuevos puestos en la nueva plaza, que el Ayuntamiento espera tener lista y abierta el próximo 15 de septiembre.

De momento, la media ronda los 30.000 euros de coste inicial «sólo para instalarnos». Así al menos lo pudo comprobar ayer LA VOZ de manos de los propios comerciantes. «Nosotros tenemos que poner nuevas vitrinas, comprar cámaras frigoríficas más grandes y adecuar el suelo y las paredes del puesto». Son palabras de Juan Quintero, propietario de una de las carnicerías del mercado chiclanero, que a su vez es vocal del sector de la carnicería dentro de los detallistas.

«Ayer mismo (por el martes) tuvimos una reunión con la veterinaria y el perito municipal, que nos explicaron los detalles de este proceso de mudanza». Esos detalles, en el caso de los puestos de chacinas, charcutería y carne, pasan por «poner el mobiliario de aluminio y cambiar casi todos los muebles interiores, las balanzas, las tablas y demás artículos», aseguran.

En el caso de los puestos de frutería y pescados, las modificaciones «que impone ahora Consumo» son más notables. Los primeros estarán «obligados a poner todo el género dentro del puesto pero, eso sí, podremos tener un pequeño almacén aunque el espacio del puesto será el mismo». Son palabras de Rafael López, propietario del puesto Frutería Cristina en la plaza de Chiclana, que se muestra esperanzado de que el cambio de recinto sea para mejor; «nuestra inversión será de 24.000 euros», apunta.

Esa cuantía es más o menos la que pagarán también otros negocios para poder instalarse en puestos sencillos, pero se incrementará de forma notable en el caso de aquellos comerciantes que se instalen en puestos dobles en el nuevo mercado. Es el caso de Engracia Soto, propietaria de Especias Carmen, que explicaba ayer las nuevas condiciones que tendrán: «Todo será de acero o de aluminio, nada de madera prensada como ahora; y el mobiliario tendrá que ser nuevo, casi no aprovecharemos nada de aquí».

Desde la delegación de Mercados, su responsable, María Luisa Guerra (PP), ha insistido en la necesidad de que «se respete el calendario fijado para el traslado de los minoristas a la nueva plaza». Además de comunicarse por escrito a éstos que todos los puestos deben estar acondicionados antes de principios de diciembre, los técnicos municipales han mantenido diversos encuentros con los representantes de cada sector (frutas, carnes y pescaderías).

El Consistorio remarca que seguirán de cerca la instalación de maquinarias y mobiliario para contrastar que ésta se ajusta al pliego de condiciones técnicas que fue aprobado en su día.