La vida sigue igual

Julio Iglesias celebró ayer su 65 cumpleaños en Miami, pero lejos de plantearse la jubilación le ha dado un nuevo sentido al mensaje de su primer éxito, 'La vida sigue igual', y está preparando una nueva serie de conciertos por Argentina, Brasil y México. Los recitales forman parte de la gira mundial que celebra sus 40 años de carrera como cantante y que arrancó en enero. «La verdad es que cuando se pasa de los 50 ya poco importa los años que uno cumple. Lo importante es mantener la misma pasión por lo que uno hace de corazón», explicó Iglesias. Para ilustrar su visión de la relatividad del tiempo el intérprete señaló que el número 65 de su pastel de cumpleaños pudo leerse también como un 56. Por tanto, se plantea seguir al pie del cañón mientras el cuerpo aguante, que puede ser mucho gracias a las disciplina que se impone «para poder tener la fuerza física que me permite estar encima de un escenario transmitiendo siempre esa pasión y esa vitalidad al público». Como ejemplo a seguir, puso el del veteranísimo Charles Aznavour, que a sus 84 años acaba de grabar un disco en el que Iglesias ha colaborado. «Con Aznavour he grabado un dueto y resulta admirable. Constituye un estímulo para seguir encima de los escenarios, a pesar de que exige un esfuerzo y una enorme voluntad», indicó.

Iglesias celebró su cumpleaños en compañía de su esposa Miranda, los cinco hijos del matrimonio, su hija Chábeli y su nieto Alejandro.