Alabanza de la aldea
Ni en 1977, cuando el Ateneo de Sevilla lo propuso, secundado por otras instituciones de la ciudad, ni en 1989 cuando Alfonso Guerra soñaba con un funeral de estado en el panteón de sevillanos ilustres fue posible traer desde Colliure los restos mortales de Antonio Machado.
Actualizado: GuardarFederico García Lorca fue asesinado y enterrado en una fosa, a pie de carretera en Alfacar, junto con otros tres hombres. Así se las gastaban los sublevados.
Si el cuerpo del granadino fuera trasladado a otra sepultura, quizá se cicatrizarían algunas heridas, pero se acabaría nuestra memoria.
Porque la infamia y la mezquindad también forman parte de nuestra historia sentimental, y el mejor testimonio para conservar la memoria histórica es el legado que dejamos a las generaciones que vengan. Mirad, en este país, no hace tanto, hacíamos estas cosas con los que pensaban de otra manera.
Juan Ángel Urruzola, fotógrafo uruguayo, nos recuerda que las transiciones de dictadura a democracia muchas veces se hacen a costa de la memoria, pero la memoria siempre vuelve. No hace falta removerla para que huela.