Finlandia estudia reformar su ley de armas para restringir el acceso a los más jóvenes
La legislación vigente hace que sea relativamente sencillo comprar pistolas y rifles, siempre que no se tengan antecedentes penales
HELSINKIActualizado:Finlandia sigue hoy conmocionada por la masacre en una escuela de formación profesional al oeste del país. Las banderas ondean a media asta en señal de duelo por las víctimas de Matti Saari, el joven autor del crimen múltiple que poco después se suicidó. Acabó con la vida de nueve estudiantes y un empleado del centro, probablemente un profesor.
A raíz de la matanza, la segunda en menos de un año, el Gobierno finlandés se está planteando el endurecimiento de la ley de armas de fuego. Así lo ha confirmado el primer ministro, Matti Vanhanen, quien ha asegurado que su Ejecutivo estudiará reformar la legislación para restringir el acceso de los jóvenes a las armas, y, en especial, a las pistolas. "Después de este tipo de sucesos, mi opinión personal es que necesitamos analizar si la gente debería tener un acceso tan libre a las pistolas", ha declarado.
La legislación vigente hace que sea relativamente sencillo comprar pistolas y rifles de caza en Finlandia, siempre que no se tengan antecedentes penales, y permite que incluso los menores de edad puedan solicitar permisos de armas de caza con el aval de sus padres. Por ello, no es de extrañar que Finlandia sea el tercer país del mundo con mayor índice de armas de fuego por habitante, después de Estados Unidos y Yemen. Según datos oficiales, en este país nórdico de 5,2 millones de habitantes existen 1,6 millones de armas, de las que aproximadamente el 60% son escopetas o rifles de caza.
Tras la anterior masacre escolar, en la murieron ocho personas, las autoridades recomendaron a la Policía que fuera más estricta a la hora de examinar las solicitudes para conseguir permisos de armas, y aumentaron los fondos públicos destinados a ofrecer apoyo psicológico en las escuelas. Además, acordaron adoptar la directiva europea que elevaba a 18 años la edad mínima para tener un arma, aunque no llegó a aplicarla.
Esta vez, las autoridades finlandesas tomarán medidas firmes para que el triste suceso no se vuelva a repetir. Para ello, la nueva ley endurecerá la concesión de permisos de armas, estudiando el estado de salud mental de los solicitantes, y establecerá aumentará el control sobre el almacenamiento de armas.
Seis años planeando la matanza
Mientras tanto, la investigación policial continúa arrojando nuevos detalles sobre la matanza de Kauhajoki. Fuentes de la investigación han detallado que Saari dejó en el apartamento de estudiantes donde residía dos breves notas escritas a mano en las que daba a entender que había empezado a planear la matanza hace seis años.
"El contenido de las notas indica que odiaba a la humanidad y a la raza humana y que había empezado a planear esto en 2002", según ha apuntado Jari Neulaniemi, el jefe de la investigación. En uno de los mensajes manuscritos Saari afirmaba que "la solución es Walther", en referencia a la marca de la pistola automática calibre 22 con la que cometió la matanza, una Walther P22.
En el otro, según la Policía, escribió: "Siempre he querido matar al mayor número de gente posible".
La reconstrucción de la masacre
Según la reconstrucción provisional de los hechos, el asesino irrumpió en un aula donde se estaba realizando un examen, disparó a discreción contra los presentes y se marchó tras provocar un incendio. El fuego causó graves quemaduras en varios de los cadáveres, lo que está dificultando las tareas de identificación de las víctimas. No se descarta que el humo provocara la muerte por asfixia de alguno de los heridos en el tiroteo.
Más tarde, el asesino intentó suicidarse disparándose un tiro en la cabeza, aunque no lo consiguió y fue trasladado en estado crítico al Hospital Universitario de Tampere, donde falleció unas horas después. La Policía ha informado ya a los familiares de las víctimas, aunque la identificación oficial de los cadáveres puede retrasarse aún varios días.
Según un portavoz policial, cuando se produjeron los hechos había unos 200 estudiantes en el centro, de los que unos veinte se encontraban en el aula donde se desencadenó el tiroteo. La matanza pudo ser aún mayor, ya que algunos alumnos acababan de terminar el examen y se habían ido minutos antes de que llegara el asesino.