
La dimisión de la ministra británica de Transporte eclipsa la llamada de Brown a la unidad laborista
El primer ministro pronunció ayer un apasionado discurso en el congreso de la formación y aseguró que, ante la actual situación de la economía global, "no es el momento de un novato"
LONDRES Actualizado: GuardarEl llamamiento del primer ministro británico, Gordon Brown, a la unidad del Laborismo ha quedado eclipsado con el anuncio de que la ministra de Transporte, Ruth Kelly, dejará el Gobierno en el próximo reajuste del gabinete.
El mismo Brown, que ayer habló ante el congreso laborista que se celebra en Manchester (norte de Inglaterra), ha confirmado a varios medios británicos que Kelly abandonará el Gobierno. Las razones de la partida, según el premier, responde al deseo de la ministra - de 40 años, católica y madre de cuatro hijos pequeños- de pasar más tiempo con su familia.
Kelly dejará su puesto en el próximo reajuste del Gobierno, que se espera para la próxima semana una vez concluido el congreso del Partido Conservador, primera formación de la oposición. Los comentaristas resaltan que la partida de Kelly se produce en un mal momento para Brown, justo después de pronunciar un discurso en el que se jugaba la supervivencia política, después de que una docena de diputados laboristas "rebeldes" intentase hace una semana forzar su retirada del liderazgo.
Posible desacuerdo
Kelly, diputada por la circunscripción de Bolton West (norte inglés), fue nombrada titular de Transporte en julio del 2007, poco después de que Brown sustituyera a Tony Blair en el Gobierno. No obstante, los medios británicos hacen referencia a las conjeturas de que Kelly no estuviese de acuerdo con un proyecto de ley sobre embriología, con el que se quiere autorizar la creación de embriones híbridos mediante la inyección de células o ADN de animales en embriones humanos, con fines de investigación.
El apoyo al primer ministro ha caído en picado en los últimos meses en las encuestas sobre intención de voto. Ante el descontento de algunos diputados laboristas sobre el liderazgo del partido, Brown pronunció ayer un apasionado discurso en el congreso de la formación y aseguró que, ante la actual situación de la economía global, "no es el momento de un novato".
Esta afirmación ha sido interpretada como una clara referencia a dos políticos: el titular de Asuntos Exteriores, David Miliband, visto como posible sustituto de Brown, y David Cameron, el líder de los conservadores británicos. Las encuestas vaticinan un retorno al Gobierno del Partido Conservador, cuyo respaldo ha repuntado con David Cameron.