Los premios Emmy consagran a las series 'Mad men' y '30 rock'
La miniserie histórica 'John Adams' fue una de las grandes triunfadoras al conseguir 13 estatuillas
Actualizado: GuardarEl teatro Nokia de Los Ángeles vistió sus mejores galas para acogerla 60 edición de los premios Emmy, considerados los Óscar de la televisión estadounidense, que premian los mejores programas y, sobre todo, las mejores series del año. En un momento en que tanto por variedad como por calidad la pequeña pantalla es el refugio de la creatividad en imágenes, sobre la alfombra roja se pudo ver a mucha estrella del cine orgullosa de optar a una de las 91 categorías de la edición.
La ceremonia se desarrolló con pocas sorpresas y según lo establecido. La serie Mad men, emitida en España por Canal + y que cuenta las historias de los hombres y mujeres de una prestigiosa agencia de publicidad en el Nueva York de los sesenta, acabó como la mejor serie dramática. Considerada por críticos y público la sucesora de facto de la ya mítica Los Soprano, sólo ensombreció sus seis galardones el que ninguno de sus actores fuera reconocido por sus trabajos.
Humor e historia
La acompañaron en el pódium de los vencedores 30 rock, la comedia que narra los disparatados percances cotidianos en un canal de televisión, y que así revalidó el galardon del año pasado llevándose de paso siete estatuillas, y John Adams, una miniserie sobre el segundo presidente de Estados Unidos, coproducida por Tom Hanks que optaba a 23 estatuillas y obtuvo finalmente 13. Los votantes premiaron esta producción histórica muy cuidada con prestigiosos actores que obtuvieron todos recompensa: Paul Giamatti, mejor protagonista masculino de miniserie; Laura Linney, mejor intérprete femenina, y Tom Wilkinson, mejor actor de reparto.
Los personajes despiadados arrasan en estos tiempos. El papel de una abogada sin escrúpulos que Glenn Close interpreta en la serie Damages le valió un Emmy como mejor actriz de drama. Su compañero de reparto Zeljko Ivanek fue premiado como mejor actor de reparto. Otra estrella de Hollywood recompensada fue el veterano actor Alec Baldwin que subió al escenario junto a su compañera Tina Fey como mejores actores de comedia de la nochepor 30 rock. Baldwin declaró después que se sentía muy satisfecho por el premio y afirmó que su papel de ejecutivo egoísta había sido «el trabajo de su vida». Tina Fey, creadora, actriz y guionista de la misma ascendió dos veces más la escalerilla para recoger el premio al mejor guión y a la mejor comedia.
El popular médico irónico y gruñón de House, Hugh Laurie, perdió la estatuilla de mejor intérprete de comedia a manos de Bryan Cranstron por Breaking bad, un premio que fue la sorpresa de la noche, porque todas las quinielas daban como seguro ganador a Jon Hamm por Mad men. «No me lo esperaba, creía que me encontraba entre los que menos posibilidades tenía de ganar de entre los nominados», aseguró sorprendido en la rueda de prensa.
La gala, que se celebró a escaso mes y medio de las elecciones presidenciales estadounidenses, discurrió sin mucha política y sólo hubo llamamientos a la participación. Paul Gimatti llegó incluso a arrancar las risas del Nokia theatre al exclamar tras recoger su galardón: «Hoy cualquiera puede ser presidente».