2003. El lanzamiento de Smart-1 fue la primera misión de la Agencia Espacial Europea. / LA VOZ
Sociedad

Valeriano Claros trae la Luna a Cádiz tras la órbita del Smart-1

La Biblioteca Provincial acogió ayer la ponencia impartida por el que fuera directivo en la Agencia Espacial Europea y trabajara en la NASA El ingeniero analizó la importancia de esta misión para exploraciones futuras

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«Estudiar el espacio es un trabajo que revierte en la sociedad». El ingeniero malagueño Valeriano Claros Guerra está seguro de ello y por eso tras dejar a un lado las obligaciones profesionales, intenta transferir su conocimiento a los jóvenes porque «Europa necesita ingenieros para trabajar en el espacio».

Claros Guerra, uno de los profesionales más reputados de todo el continente, acudió ayer a Cádiz después de ser nombrado en el mes de julio miembro de la Academia de Ciencias. La Biblioteca Pública Provincial fue el escenario donde pronunció la conferencia Smart-1, Primera misión europea a la Luna. Durante su intervención se remontó hasta el origen de la Luna para explicar el interés que las expediciones americanas levantaron en Europa, que más tarde también llegó al espacio.

Impacto controlado

El Smart-1 -siglas inglesas de Misiones Pequeñas para el Avance de la Investigación Tecnológica- fue el primer satélite europeo que se lanzó a la Luna. Claros Guerra explicó a un entendido público la actividad científica de este proyecto que se prolongó durante tres años -desde el 27 de septiembre de 2003- hasta su posterior impacto controlado en superficie lunar el 3 de septiembre de 2006.

Entre los objetivos de esta misión se encontraba probar los motores iónicos que resultaron funcionar mejor que los que utilizaban los americanos. Aunque eran más lentos, permitían ahorra dinero y espacio ya que la cantidad de combustible que necesitan es menor. Se consiguió llevar al espacio cámaras miniaturizadas que ofrecían imágenes de mayor calidad y, también por primera vez, se logró comunicar por láser a satélites con la Tierra. Ahora estos pasos han servido para que la Agencia Espacial Europea (ESA) suministre equipos a otros países que se lanzan al espacio.

El ingeniero compartió con los asistentes algunos datos recabados a lo largo de 40 años de trabajo que lo han llevado no sólo hasta la Agencia Espacial Europea, sino también a la NASA. Claros Guerra ha participado en todas las etapas del proyecto Apolo, que le ha permitido vivir en primera persona la llegada del hombre a la Luna y el accidente de la estación que el cine catapultó a su cielo particular con la frase «Houston, tenemos un problema».

En su memoria guarda una anécdota que le contó Edwin Aldrin, miembro de la tripulación del Apolo XI. Su frase «Ya están aquí otra vez, quiero hablar en privado» con la que muchos especularon sobre si se refería a extraterrestres, hacía alusión a los retortijones que sufría el astronauta... que pedía hablar con su médico.

El director del Proyecto Museo Español del Espacio (MEE), Óscar Augusto Rodríguez Baquero, acompañó ayer a Claros Guerra en la conferencia que fue el acontecimiento previo a la puesta en marcha de la exposición itinerante De la Tierra a la Luna, con la que MEE conmemorará el 40º Aniversario de la llegada de los primeros humanos a la Luna.