Fallece en Madrid tras ser arrastada por una riada a las puertas de su casa

Diversas localidades de Madrid, Tarragona y Castilla-La Mancha sufrieron ayer las consecuencias de las intensas lluvias, que en algunos puntos llegaron a ser torrenciales.

La peor parte se la llevó Coslada, en el madrileño Corredor del Henares, donde una mujer de 55 años de edad falleció ayer al ser arrastrada más de 500 metros por una riada, mientras otras seis personas más resultaron heridas por la tromba de agua que inundó sótanos, garajes y viviendas bajas. La situación, lejos de normalizarse, amenaza con repetirse en las próximas horas en el noreste peninsular. Además de Coslada, las tormentas también fueron muy fuertes en otros municipios cercanos a la capital de España, entre ellos Rivas Vaciamadrid, San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz.

En el aeropuerto de Barajas, próximo a estas poblaciones, se recogieron hasta 55 litros por metro cuadrado en un corto espacio de tiempo. Esta situación colapsó el tráfico en las principales carreteras de la Comunidad, que registraron a primeras horas hasta 130 kilómetros de retenciones. Las mayores complicaciones se produjeron en la A-3, M-40, A-2 y A-1. Situación similar se vivió en Tarragona. La Generalitat activó la alerta por inundaciones, lo que llevó a la suspensión de buena parte de la circulación ferroviaria en toda la provincia, aunque el servicio quedó restablecido a mediodía.

En la provincia de Zamora, las lluvias provocaron el derrumbe de unos 15 metros de la muralla medieval de la ciudad. Más al sur, el temporal fue especialmente grave en Pozohondo (Albacete), donde el domingo por la tarde dos riadas anegaron el pueblo y destrozaron los cultivos en plena vendimia. Las fuertes lluvias también afectaron a las localidades toledanas de Quintanar de la Orden, Miguel Esteban, Tembleque y El Romeral.