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ESPAÑA

ETA asesina a un militar en Santoña en su tercer atentado en menos de 24 horas

Un coche-bomba cargado con unos 100 kilogramos de explosivo y aparcado frente al Patronato Militar Virgen del Puerto estalló antes de que las fuerzas de Seguridad hubiesen desalojado el inmueble

ALFONSO TORICES
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ETA escogió Santoña (Cantabria) para perpetrar su tercer atentado con coche-bomba en menos de 24 horas. El objetivo, en esta ocasión, fue el Patronato Militar Virgen del Puerto de la localidad santanderina. Hubo llamada de aviso, pero la deflagración se produjo cuando aún no había concluido el desalojo del inmueble, en torno a la 1 de la madrugada del lunes.

El brigada del Ejército de Tierra Luis Conde de La Cruz, de 46 años, alcanzado por la explosión, falleció en el acto, y otras seis personas resultaron heridas, tres de las cuales permanecen hospitalizadas; de ellas, una mujer se encuentra muy grave.

En casi todo repitió ETA el esquema empleado en los atentados perpetrados apenas horas antes en Vitoria (Álava) y Ondarroa (Vizcaya). La organización ya había conseguido en varias ocasiones colocar hasta dos coches-bomba en tan corto lapso, pero tres, aunque la distancia entre los escenarios sea escasa, constituye un récord en la historia de la banda. Las fuerzas de Seguridad esperaban «algo» tras una dura semana para el mundo etarra, con la ilegalización de ANV y PCTV, el encarcelamiento de los dirigentes de Gestoras pro Amnistía y sobre todo tras fracasar en su intento de asesinar a un policía el pasado martes en Bilbao. Pero mandos de la lucha antiterroristas reconocen que tres atentados en un solo día es toda una demostración de fuerza.

Según informó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue una grabación con la voz distorsionada la que avisó de la colocación del coche-bomba a la Asociación de Ayuda en Carretera de Guipúzcoa (DYA).

La llamada fue realizada desde la margen izquierda vizcaína y quedó registrada a las 00.23 horas del lunes. El procedimiento es el habitual en la banda terrorista.

Tras recibir la llamada de alerta, la DYA informó a Interior del Gobierno vasco, que trasladó el aviso a las autoridades cántabras.

Pese a su rápida reacción, el margen de maniobra fue escaso, según fuentes de la Policía Local de Santoña. Agentes de ese cuerpo y miembros de las fuerzas de Seguridad del Estado acordonaron la zona y optaron por desalojar el inmueble, pero no llegaron a tiempo. Algunos abandonaban el patronato por su puerta principal, que da a la calle Almirante Carrero Blanco, cerca del Paseo Marítimo, cuando se produjo el estallido. Allí estaba aparcado el coche-bomba.

El brigada De La Cruz murió en el acto. Estaba destinado en Segovia, pero era un habitual del Patronato Militar de Santoña, una academia de formación especializada para suboficiales del Ejército de Tierra que en época no lectiva sirve de residencia vacacional para militares en activo. El domingo apenas quedaban familias alojadas: la mayoría de las que pasaban allí sus vacaciones habían dejado la residencia para dejar paso, a nuevos residentes.

La explosión fue tremenda, según vecinos de la zona; dejó un enorme socavón en el lugar donde estaba aparcado el vehículo utilizado por los terroristas y provocó importantes desperfectos en la fachada del edificio militar.

Coches franceses

La Ertzaintza desveló ayer que el coche empleado en el atentado perpetrado en la madrugada del sábado contra la nueva sede de la Caja Vital en Vitoria fue robado el 8 de septiembre en Francia. La Guardia Civil descubrió por su parte que el vehículo usado ayer en Santoña fue robado, también en el sur de Francia, el 12 de septiembre.

Apoyado en esos dos datos, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que los tres turismos utilizados por los etarras en estas 24 horas, también el empleado en Ondarroa, «han sido robados, presumiblemente cargados y preparados» en territorio galo.

En los tres casos, ETA cargó los maleteros de los vehículos con en torno a cien kilogramos de explosivo. Los expertos de las fuerzas de Seguridad no han logrado determinar la sustancia utilizada, algo normal cuando se produce la deflagración, pero por la devastación causada sospechan que a los productos habituales, como amonal o amosal, los etarras han añadido algún tipo de potenciador de las explosiones, como el exógeno empleado en el ataque al aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. La violencia de la explosión mató al subteniente Conde de La Cruz en el acto. Su cuerpo fue trasladado al tanatorio del Hospital de Valdecilla, en Santander, donde su familia recibió la visita de los ministros de Interior y Defensa, Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, entre otras autoridades. Todos destacaron la fortaleza de Lourdes, la viuda, que escogió la Academia de Artillería de Segovia como sede de la capilla ardiente y del funeral.

El cuerpo del subteniente fue trasladado por la tarde a la ciudad castellana. El féretro, cubierto con la bandera de España, llegó a las ocho de la tarde al edificio castrense, donde fue introducido a hombros por compañeros de promoción entre aplausos y lágrimas de familiares, amigos y cientos de ciudadanos que acudieron a rendir homenaje al militar.