El sindicalismo es doctor en la universidad
La apertura del nuevo curso académico acogió la investidura como doctores 'honoris causa' de Nicolás Redondo y Marcelino Camacho
Actualizado:Ayer perseguidos por la sinrazón totalitaria; hoy laudados en el templo de la razón. Los históricos sindicalistas Nicolás Redondo (UGT) y Marcelino Camacho (CC OO) fueron ayer los protagonistas del acto de apertura del curso académico de la Universidad de Cádiz. Ambos fueron investidos doctores honoris causa en el claustro de doctores de la UCA a propuesta de la Facultad de Ciencias del Trabajo. El acto tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras.
Con la pompa y el boato que adornan estas liturgias, el rector, Diego Sales, pidió a la decana de la facultad que propuso distinguir a los veteranos defensores de los derechos de los trabajadores que fuera a buscarlos y traerlos a la sala, cosa que hizo acompañada por el maestro de ceremonias de la UCA y los doctores de mayor y menor edad que imparten su magisterio en la institución académica. Sin embargo, sólo el bilbaíno Redondo cruzó el umbral. Camacho, que cuenta ya con más de 90 años, no pudo acudir a Cádiz a causa de los achaques de salud que padece.
El ugetista prestó juramento de dedicación a las ciencias del trabajo y de honra a la universidad gaditana. Redondo juró y el rector le contestó con la misma expresión que recibió el Rey Juan Carlos I cuando juró como monarca ante las Cortes: «Si así lo hiciérais, que Dios os lo premio y, si no, que os lo demande». A continuación, recibió las cinco insignias doctorales -el birrete de doctor, un libro, un anillo de firma, una medalla y unos guantes blancos-. Recibió un caluroso abrazo del rector y un nutrido y no menos prolongado aplauso que reconocía la labor de una vida.
La misma ceremonia se repitió con Camacho, aunque ésta hubo de ser proyectada en vídeo. La salud no le permitió desplazarse, así que el rector fue hasta su casa, donde le tomó juramento. «Por supuesto que lo juro», contestó el ex secretario general de las CC OO a las dos preguntas, que aunque se puedan tomar por protocolarias aún tienen mucha razón de ser. Miró con curiosidad cada una de los símbolos del doctor. Acabada la proyección, recibió la misma cerrada ovación con la que también regalaron a Redondo.
El ex secretario general de la UGT pronunció un discurso en el que advirtió del progresivo proceso de proletarización que viven las clases medias a causa de la crisis económica y señaló que «el retroceso en los derechos adquiridos por los trabajadores sería una inmoralidad». «Es necesaria, no una revolución, pero sí una serie de reformas graduales como las que se dieron en el siglo XIX», sentenció. La profesora de Derecho del Trabajo dictó la lección inaugural del curso, que trató sobre los interlocutores sociales y la defensa del derecho a la igualdad entre sexos. A continuación, el rector declaró abierto el nuevo curso académico. Suena el timbre; a clase.
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