Empleados de los servicios funerarios y un agente de la Guardia Civil, introducen en un coche fúnebre el féretro con los restos mortales de M.V., la mujer de 42 años y nacionalidad rumana asesinada a manos de su ex pareja en Valladolid./ EFE
ambos de nacionalidad rumana

Una mujer muere al recibir once puñaladas por su ex pareja en la localidad vallisoletana de Pedrajas

El presunto asesino y ex compañero sentimental de la víctima ha sido detenido por la Guardia Civil

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Una mujer de 43 años, M.M.V., ha muerto en la provincia de Valladolid tras recibir once puñaladas, supuestamente asestadas por su ex pareja sentimental, un hombre de 44 años, I.B., al que ya ha detenido la Guardia Civil. El suceso se ha desencadenado sobre las 13.30 horas en la empresa Desime de la población vallisoletana de Pedrajas de San Esteban, en la que al parecer trabajaban víctima y supuesto autor, ambos de nacionalidad rumana, han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno y del Servicio de Emergencias 112.

Allí, en esta población separada por unos cinco kilómetros de Íscar (Valladolid), donde residía la víctima, M.M.V. sufrió en concreto cinco puñaladas en el cuello, una en la tráquea, una en la axila, una en el tórax y tres en las muñecas. La mujer fue conducida al centro de salud de Íscar, donde falleció unos tres cuartos de hora después de su llegada, han precisado fuentes de la Guardia Civil. Hace aproximadamente un año que víctima y supuesto agresor habían acabado con su relación, sin que existieran antecedentes de violencia de género ni denuncias anteriores al respecto, han concretado dichas fuentes.

Tras conocer el suceso, el alcalde de la localidad de Íscar (Valladolid), Alejandro García Sanz (PP), ha lamentado la muerte a puñaladas de la mujer, que residía en esta localidad desde hace unos seis años. "Condena total a este acto", ha sentenciado el alcalde, quien ha subrayado el vínculo afectivo que unía a la víctima con Íscar, una población de unos 7.000 habitantes que se encuentra a cerca de medio centenar de kilómetros de la capital vallisoletana.

Trabajaban en la misma localidad

Ha sido en la cercana población de Pedrajas de San Esteban donde se ha cometido el crimen, una localidad en la que al parecer trabajaban tanto la mujer como su supuesto agresor. Ella no sólo trabajaba en una empresa industrial cuyos propietarios residen en Íscar, sino que también, en sus ratos libres, colaboró despachando en uno o dos bares de esta población, en concreto las típicas sopas de ajo que se sirven durante las tradicionales fiestas patronales, ha explicado el regidor.

Desempeñaba una labor "muy dura" como soldadora en la empresa de construcción y carpintería metálica situada en Pedrajas de San Esteban, cuyos propietarios parece que estaban "muy contentos" con su trabajo, ha detallado. Era una mujer "muy activa y trabajadora, afable, que se integró perfectamente", ha descrito García Sanz, tras recordar que la víctima, que tiene una hija de 23 años, llegó a esta población hace unos seis años.

El alcalde ha convocado un pleno extraordinario de carácter urgente que se desarrollará mañana, sobre las 14.00 horas, con el fin de expresar la condolencia del consistorio por el fallecimiento de A.M.V.. "La más rotunda repulsa a un asesinato absurdo y salvaje", ha resumido el alcalde de Íscar. La víctima será trasladada al Instituto Anatómico Forense de Valladolid , sin que por el momento se conozca cuándo y dónde se va a oficiar el funeral.